Gobernar con el ejemplo

Andrés Manuel López Obrador desde el primer día de su mandato ha gobernado como ningún otro presidente lo había logrado, llegó a la presidencia después de muchos años de lucha por la vía democrática, sus principales rivales políticos buscaron por todos lados información que se hubiera podido usar para acabarlo políticamente, sin embargo, la honestidad con la que se ha dirigido en los cargos públicos que ha desempeñado evitó que se tuviera alguna prueba para atacarlo y sacarlo de la vida política del país y así frenar su crecimiento ante la sociedad.
La falta de pruebas para poder dejarlo fuera terminó fortaleciéndolo ante la opinión de los ciudadanos y obtuvo finalmente un triunfo aplastante e histórico, desde el inicio de su administración ha sido atacado por la ahora oposición con toda la maquinaria a su alcance, medios de comunicación, fake news y todas las herramientas que aún quedan del viejo sistema. A un año de su triunfo es imposible que se hubiese terminado con la corrupción, para ello es necesario cambiar todo el sistema de gobierno.
La corrupción continúa siendo una práctica incluso entre miembros que forman parte de la cuarta transformación, servidores públicos continúan haciendo de programas sociales para beneficiarse electoralmente a sí mismos o a sus allegados, esto ha generado denuncias en todo el país y ha logrado que el presidente envíe un mensaje a todos aquellos que buscan sostener dichas practicas, ha señalado que todo aquel funcionario público que realice dichas prácticas terminará en la cárcel y no por tratarse de algún motivo personal, sino por cometer delitos graves que tanto han afectado a nuestra nación.
Al realizar dichas declaraciones no solamente envía un mensaje contundente a todo aquel que busque afectar al proyecto de nación con ambiciones personales, también muestra que el Presidente tiene las manos limpias y cuenta con la calidad moral para realizarlas. Esto tras los diversos conflictos que se han presentado al interior de morena por la renovación de las dirigencias estatales y nacional.
Al acceder al cargo dedicó sus primeros esfuerzos para terminar con los grandes beneficios que sostenían los Presidentes, las grandes cantidades de dinero que eran destinadas para darles una vida de lujos junto a su familia, los altos sueldos que percibían tanto los presidentes como los secretarios de estado y otros servidores públicos con el objetivo de dignificar un poco la tan gastada imagen del servicio público y también con el objetivo de evitar que actores políticos accedan a cargos con la intención de enriquecerse, sino para servir a su país.
La austeridad republicana ha logrado que los funcionarios de gobierno federal, en su mayoría, se vayan adaptando a una nueva forma de gobernar, aquella en la que el derroche del recurso público no es el pan de cada día, que las obras se ejecuten con legalidad y que desaparezcan los moches que durante años caracterizaron la licitación de las obras. La resistencia a esta austeridad la encontramos principalmente en los gobiernos de los estados, en los municipios y en la mayoría de los congresos locales en los que aún perdura el derroche, los beneficios y las corruptelas tratándose de recurso.
En el caso de Zacatecas el congreso local y sus 30 diputados avalaron que los más de 70 millones anuales que anteriormente estaban etiquetados como “herramientas legislativas” y que eran repartidos a discreción del legislador o en su caso comprobados mediante facturas falsas, se destinaran ahora al pago de asesores, viáticos y gastos de representación e incluso el pago de otros lujos innecesarios como la compra de equipos de cómputo para el uso del personal o del mismo legislador.
Los presidentes municipales que encabezaron manifestaciones en Palacio Nacional son conocidos por el mal manejo de los recursos municipales, por percibir sueldos altos y por mantener los beneficios de la clase política que tanto rechaza la ciudadanía, gobernar entonces con el ejemplo es una de las principales herramientas que tiene el Presidente de la República para mantener el respaldo ciudadano y evitar que la oposición logre su objetivo de mantener sus privilegios intentando politizar la supuesta falta de recurso por parte de gobierno federal a los municipios y estados. Debe terminar el derroche del recurso público, la exigencia de los ciudadanos fue el voto aplastante contra el viejo sistema, los beneficios de la clase política terminarán gracias al ejemplo que impone el presidente en su administración, pocos son los que rechazan su forma de gobierno pero una gran mayoría la respalda y logrará imponerse en los municipios, en los estados y en los congresos una vez que llegue el momento en el que los ciudadanos tengan que elegir nuevos representantes. ■