■ Las autoridades prometen que la situación va a cambiar; sigue igual, afirma
“Andamos molestos porque ahorita, pues casi cada mes nos están matando un compañero, y bueno, pues las autoridades en sí no hacen nada. Sí nos prometen de que va a cambiar y pues sigue igual”, ofreció su testimonio Juan Antonio Cortez de la Torre, padre de uno de los taxistas que perdieron la vida este 24 de noviembre, según testigos citados en medios locales, luego de ser baleados sobre la avenida San Marcos de la capital del estado de Zacatecas, presuntamente desde otro vehículo.
Agregó que “desgraciadamente tenemos que salir a trabajar, porque de esto nos mantenemos, o sea nada ganaríamos con encerrarnos porque el servicio de una manera u otra se tiene que realizar. La gente ocupa el servicio y alguien se lo tiene que dar y somos nosotros. Como servidores públicos tenemos que salir a trabajar”.
El taxi número 233, concesionado al Sindicato Nacional de Trabajadores de Autotransporte y Conexos Fernando Amilpa, de la CTM, no contaba con botón de pánico, “no lo traen ni 10 por ciento todavía de estos vehículos”, advirtió.
“O sea que nos iban a llamar por sindicatos, como somos varios, todavía no nos toca a nosotros”, añadió. Y expuso, espera obtener este sistema el año que entra, en algún momento indefinido.
Aunque las autoridades no han establecido un móvil del crimen perpetrado contra el conductor y su copiloto, el padre del primero, también chofer del auto en su turno matutino y dueño de la unidad, descartó la posibilidad de un robo.
A Juan Antonio Cortez de la Torre le fue entregado ayer alrededor de las 5:30 de la mañana de este 25 de noviembre por el Ministerio Público, junto con el cuerpo de su hijo de 37 años, quien deja en la orfandad a dos menores de 13 y 11 años de edad, respectivamente, su cartera con 200 pesos, mismos que considera lo habitualmente recabado para el periodo de entre las 2 de la tarde en que inició el occiso su turno, y las 21:45 horas en que ocurrieron los hechos de violencia.
El teléfono celular de quien recibiera un impacto de bala que perforó el abdomen y salió por el tórax, no fue entregado a sus familiares, “no sabemos si se perdió ahí”, pero agregó, se encontró otro del que no sabe si pertenecía al copiloto, también otro joven taxista, de quien desconocía hasta ese momento el nombre.
El vehículo, según le informaron las autoridades, recibió tres impactos de bala de grueso calibre en el medallón delantero. El acta de defunción dice que a su hijo, Arturo Cortez Delgado, únicamente recibió un balazo.
El taxista, agregó, “pues ni modo ya nos tocó otra vez, ¿qué podemos hacer?, nosotros también nos hacemos esa pregunta: qué es lo que sigue o qué vamos a hacer. No sé qué solución se puede dar. Entiendo que está difícil por la situación como está ahorita. A lo mejor aplicándose un poquito más las autoridades nos pueden echar más la mano, al final de cuentas las familias quedan solas”.
El cuerpo de Arturo Cortez Delgado y sus deudos, recibieron ayer el acompañamiento del gremio, en un ritual donde una comitiva partió para ofrecer una corona de flores, alrededor de las 10 horas desde el área donde se ubica la Máquina 30-30, hacia la sucursal en la colonia Sierra de Álica de las Salas de Velación Issstezac, mismo que dijeron se repetiría para su acompañante por la noche del mismo 25 de noviembre a las 23 horas.
