■ Inaugurarán Atisbos de lo entrañable el próximo jueves en el Centro Cultural Ciudadela del Arte
■ Participa en la muestra Sofía Gamboa, docente e investigadora de la Universidad Autónoma de Zacatecas
Atisbos desde lo entrañable es una exposición en la que Eduardo Santana (Guanajuato, 1969) se propuso sondear a través de 15 obras abstractas que abarcan la pintura, la instalación y el arte objeto, las muy distintas vivencias de la soledad o las soledades humanas, y que tendrá su inauguración este jueves 19 de noviembre a las 19 horas en las bóvedas uno y dos del Centro Cultural Ciudadela del Arte.
El artista se apoyó en alrededor de 30 cartas y otras frases, estas últimas aportadas a modo de intervención, por la crítica de arte y museógrafa de la muestra, Sofía Gamboa Duarte, para ofrecer sus lecturas de la solitud, en técnicas como el óleo, la encáustica, o realizadas al temple y que involucran texturas que calificó Gamboa de muy orgánicas.
Para Eduardo Santana la soledad se goza. Es una situación transitoria pero cotidiana con la que conviven todos los seres humanos. El artista dice que no somos o estamos solos sino que nos sentimos solos y transitamos por diferentes estados de soledad que deben experimentarse para conocerse.
“La soledad es conocerse, es la que te ayuda a que veas en tu interior, por eso es desde lo entrañable”.
Respaldándose en las cartas que reunió por grupos de sentimientos en torno a la soledad, Eduardo Santana trató de percibir la interpretación que cada persona da a este estadio, para a través de color, movimiento y texturas, hacer la propia.
“Hay quienes la ven como tristeza…es alegría, es frío, es calor…tiene diferentes expresiones, diferentes sentimientos”.
En el texto que da presentación a esta serie, Sofía Gamboa, también docente e investigadora en las unidades académicas de Historia y Arte y Cultura de la Universidad Autónoma de Zacatecas, observa, “Soledad desde un lienzo, en las páginas de un libro, suspendida entre los velos de una mujer que ya no está. Destellos casi imperceptibles desde la profundidad de un espíritu dejan ver una presencia silenciosa. Un recuerdo, una vivencia, un sentimiento, una ilusión. Luz para las venas en las entrañas del ser”.
La construcción de Gamboa Duarte está realizada con los sugerentes títulos de las piezas de Eduardo Santana Rebanadas de tiempo, como aliento, Presencia silenciosa, Atisbos de lo entrañable, Luz para las venas, Ex voto solitas, En las entrañas del ser, Hay té para todo, etcétera.
La museógrafa, quien también colaboró con una de las cartas y la intervención de un libro de artista, dijo sobre el trabajo de Eduardo Santana, utiliza varios lenguajes visuales de los que resultaron una pieza de un formato tradicional, y otras tridimensionales que involucran una paleta de colores muy versátil
“Una parte de esas piezas que son como de agua. Es la soledad que lleva el agua. Las lágrimas salen, lavan, limpian, purifican. O el fuego, hay otras que tienen textura y color como el fuego que también es concebido como elemento de purificación y limpieza”
En general, dijo, la soledad es algo que se vive entrañablemente y si logra llegarse a niveles de gran profundidad puede darse “esa purificación, ese despunte de cada ser humano que puede llegar a grandes cosas o a espacios diferentes, a cambiar a transformar su propia vida o su percepción sobre la vida”.
Con esta muestra Eduardo Santana, quien ya tiene un camino hecho en el arte figurativo, se consolida en el lenguaje abstracto con el que también ha experimentado y a través del que ya se expresa como un maestro en el trabajo y manejo de las técnicas y materiales, dijo Sofía Gamboa.
“Es un gusto que sea un maestro zacatecano de formación autodidacta. Aunque no nacido aquí, se ha formado aquí y toda su obra finalmente muestra mucho de esa percepción que él ha tenido de los paisajes, de los colores, de las texturas de Zacatecas”.
