■ 15 viviendas resultaron dañadas en la cabecera municipal, informaron las autoridades
■ Hubo afectaciones a comercios, a la Casa Pastoral, al sistema de riego; no hay servicios de agua potable, drenaje y electricidad
62 personas tuvieron que abandonar sus hogares tras las inundaciones de la noche del jueves por el desbordamiento de la presa San Aparicio, en la comunidad Monte Grande, que afectó los municipios de Genaro Codina y Cuauhtémoc, informaron por medio de un boletín las autoridades estatales.
Lo anterior luego de que 15 viviendas resultaron dañadas en la cabecera municipal de Genaro Codina. De acuerdo con los primeros reportes, los afectados directamente eran 42 personas, a su vez que el desbordamiento causó daños en un puente vehicular que conecta a las comunidades San Fernando y Salto Prieto, así como en tres puentes peatonales, sin embargo, los datos fueron actualizados para la tarde de este viernes.
Para atender la problemática, elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Dirección de Policía de Seguridad Vial, de la Coordinación Estatal de Protección Civil y Secretaría del Bienestar, se trasladaron al lugar para auxiliar a quienes requirieron apoyo.
Como información inicial, las autoridades dieron a conocer que 15 viviendas resultaron dañadas en la cabecera municipal de Genaro Codina.
Protección Civil informó que en la comunidad Santa Inés no se registraron encharcamientos; sin embargo, en la cabecera municipal de Genaro Codina y en algunas localidades se interrumpió el servicio de alumbrado público por la caída de cuatro postes en la cabecera y otros cuatro más en Santa Inés.
En respuesta, y para atender a las personas damnificadas, autoridades de Genaro Codina habilitaron un refugio temporal en las instalaciones de la Guardia Nacional, donde 42 personas pasarán la noche.
Las afectaciones se presentaron principalmente a la cabecera municipal y las comunidades Santa Inés y Paso de Méndez.
Posteriormente se precisó que se tuvo la pérdida de dos casas completas, 62 personas debieron abandonar sus hogares, hay daños considerables a casas habitación, a comercios, a la Casa Pastoral, al sistema de riego, no hay servicios de agua potable, drenaje y electricidad, murieron animales y aún se continúa con el recuento de los daños materiales; medios nacionales reporta más de 500 damnificados contabilizados.
