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viernes, 26 abril, 2024
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El San Cristóbal del Museo de Guadalupe

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Por: CARLOS LUIS TORRES G. •

El San Cristóbal de Nicolás Rodríguez Juárez, una obra que puede apreciarse en Museo de Guadalupe, cumple 300 años este 2022, de ahí que en este número gualdreño su imagen aparezca en la portada para celebrar no solo sus tres centurias, sino su excelente estado de conservación y la fortuna de tenerlo en uno de los espacios culturales más maravillosos de nuestro Estado, el museo más antiguo de Zacatecas (inaugurado como tal en 1907) y uno de los más longevos de nuestro país.

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Pero, ¿quién fue Nicolás Rodríguez Juárez? Indagando en los documentos que sobre este pintor se han escrito, nos encontramos con el texto de Rafael Domínguez Casas, quien al hablar de una de las obras del artista (Virgen de Guadalupe 1722-1734) proporciona datos biográficos muy interesantes. Domínguez Casas dice que el artista nació en la Ciudad de México en 1667; fue bisnieto de Luis Juárez y nieto de José Juárez -ambos pintores también, igual que su padre, Antonio Rodríguez, quien fuera alumno de su abuelo José-. Nicolás se iniciaría en el oficio de pintor “en el taller de su padre, Antonio Rodríguez. En diciembre de 1687 ya era maestro pintor. Y al año siguiente contrajo matrimonio con doña Josefa Ruiz Guerra”1. Doña Josefa, por cierto, era originaria de Zacatecas; cuando Nicolás enviudó decidió convertirse en sacerdote, y aunque la fecha de su ordenación sacerdotal no está clara, parece estar ubicada entre 1699 y 1713; a partir de ese momento comenzó a firmar sus obras anteponiendo a su nombre la palabra “Presbítero”. El San Cristóbal ya está firmado así, con la frase en latín de Clérigo Presbítero; esto puede observarse en la esquina inferior derecha de la obra, en la que también aparece la fecha de 1722. El pintor falleció en 1734.

La historia del santo Cristóbal es también muy interesante; cuenta la leyenda que originalmente se llamó Réprobus, era un hombre de gran estatura y se dedicaba a servir a personas poderosas; primero trabajó con un rey, pero dejó de hacerlo cuando supo que este temía al demonio; quiso entonces conocer al demonio para servirle y le pidió a un brujo que le llevara con él. En el camino, el brujo pasó frente a una cruz y tembló diciendo que no era a la cruz a quien temía, sino a quien había muerto en ella, y que el demonio temblaba también con solo escuchar las palabras de cruz o de Cristo; Réprobus decide buscar a Jesús entonces -es gracias aun ermitaño que se convierte al cristianismo-. En esa búsqueda termina a las orillas de un río, trasladando de una orilla a otra -simbólicamente puede representar el paso de la vida a la muerte- a quienes le contrataran por algunas monedas -hasta la fecha se le considera el patrono de los peregrinos-; a todos les preguntaba por Cristo y nadie le daba razón de él. Un día, llegó un niño a la orilla del río y le pidió que lo llevara en sus hombros al otro extremo, a él no le preguntó nada y decidió llevarlo; en el camino, las aguas se agitaron y el peso del niño se incrementó al grado de que era casi imposible avanzar, pero consiguió dejarlo con bien en su destino. Ahí le preguntó que quién era y por qué pesaba tanto, pues parecía que había transportado al mundo entero; el niño le contestó: “Tienes razón. Peso más que el mundo entero, pues soy el creador del mundo. Yo soy Cristo. Me buscabas y me has encontrado. Desde ahora te llamarás Cristóforo, Cristóbal, el portador de Cristo. Cuando ayudes a alguien a pasar el río, me ayudas a pasar a mí” 2; el día que los católicos celebran a San Cristóbal es el 10 de julio; ese día se recuerda al santo mártir que, además, ha sido considerado como sanador en las pandemias (es uno de los 14 santos auxiliadores y se le reconoce como aquel a quien se invocaba para sanar a la humanidad durante la peste bubónica).

En el San Cristóbal de Nicolás Rodríguez Juárez se puede ver cómo el santo -envuelto en una túnica roja (símbolo del martirio)- carga en su hombro derecho al niño Jesús, quien en su mano derecha porta una cruz; con la mano izquierda, el niño acaricia la frente de su portador, ambos se miran en acuerdo mutuo: el mundo a las espaldas del niño lo requiere. Esta temporada vacional, los invitamos a que visiten el Museo de Guadalupe, al que agradecemos que nos haya permitido la imagen que engalana nuestra portada.

Nos leemos en agosto. Que disfrute su lectura.

Jánea Estrada Lazarín

[email protected]

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_536_

1 Rafael Domínguez Casas, “Una ´Virgen de Guadalupe’, de Nicolás Rodríguez Juárez”, p. 428.

2 Aciprensa, “San Cristóbal, mártir”, en: https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=749

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