Kabúl. Cuatro soldados estadunidenses murieron este martes en un ataque de rebeldes contra una base aérea en Bagram, Afganistán, dijo un alto funcionario de Defensa de Estados Unidos.
Las muertes fueron causadas por «fuego indirecto» de morteros y cohetes, dijo el funcionario, que se mantuvo en el anonimato.
El informe de las bajas se divulgó horas después de que la insurgencia talibán anunciara que aceptaba mantener conversaciones de paz con el gobierno afgano y con Estados Unidos.
Este martes, además, el gobierno afgano asumió oficialmente el control de la seguridad del país que estaba en manos de la OTAN desde 2001 y anunció que enviará emisarios a Catar para negociar con los rebeldes talibanes.
No se dieron más detalles sobre el ataque a la base de Bagram, ubicada unos 47 kilómetros al norte de Kabul, que constituye el más importante punto de conexión de la Fuerza Aérea estadounidense.
Estados Unidos tiene actualmente unos 66 mil efectivos en Afganistán, aunque llegó a tener 100 mil militares.