Se venden sillones para cine en el Mercado del Festival Cannes

En el Mercado de cine del Festival de Cannes no sólo se venden películas, producciones y tecnología sino que también se ofrecen sillones para modernizar las salas de cine. Vimos el stand de Lino Sonego- una empresa dedicada a hacer sillones para cine y de futbol- y nos detuvimos para entrevistar a Katia Facca, la agente de ventas de la empresa italiana, quien amablemente nos dio un espacio en su agenda para explicarnos cómo funciona el mercado y qué tipo de productos venden.
Contrariamente a lo que se podría pensar de las grandes cadenas comerciales de cine gran público, la tendencia actual, comentó Sonego, es que las salas de cine independiente son las más preocupadas por actualizarse, porque su público es justamente el más selectivo y el que busca comodidad para ir al cine. El espectador que asiste a los grandes corporativos va a comer palomitas y a que le cuenten cualquier cosa en la pantalla. Mientras que el de cine de autor, alternativo, de producciones independientes o simplemente de cine excluido del gran circuito quiere estar tranquilo.
Y es que los sillones no son baratos. El de lujo, que es un sillón de falsa piel, eléctrico, completamente reclinable, descansapies, con mesita en el descansa-brazo y amplio cuestaunos mil 400 euros, algo así como 30 mil pesos, cada uno (por supuesto, de ahí los precios de las salas VIP).
Mientras que uno de tela y portavaso con descansabrazo, el más barato pues, está en 350 o 400 euros, unos 8 mil pesos. Luego está la gama intermedia, de dos tipos con respaldo reclinable pero de motor a gas o de motor eléctrico, el primero de 350 euros y el segundo de 550 (7 milpesos y 13 mil pesos).
Ésta es la sexta vez que vienen a Cannes y su mercado principal es un 80 por ciento extranjero, con Francia y Reino Unido son sus clientes mayoritarios. Están por entrar al mercado estadounidense, aún no llegan a América Latina, pero a saber que sus servicios van desde la producción, transporte y el montaje de las sillas, tapa que es, obviamente, la último de las remodelaciones de las salas. Además, su catálogo es gigante porque tienen la capacidad de hacer sillones a la medida del cliente (tamaño, mecanismo, recubrimiento, etc).
Así que si algún dueño de sala en México quiere actualizarse con las tendencias italianas, aquí hay una opción.