■ Está organizado por la AMH y la BUAZ; buscan reflexionar en torno a dicho acontecimiento
■ El suceso cerró una etapa y abrió otro capítulo en la formación del Estado-Nación mexicano
Para que la consumación de la Independencia de México en 1821 no sea un acontecimiento visto y recordado “como un luminoso rayo en cielo azul sereno”, la Academia Mexicana de la Historia (AMH), en coordinación con la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), a través de la Unidad Académica de Historia, han organizado el programa conmemorativo “Revolución liberal e Independencia en México”, con el que se buscará reflexionar en torno a ese proceso que ha sido relegado de la historia oficial mexicana y que en 2021 cumple 200 años.
Mariana Terán Fuentes, corresponsal en Zacatecas de la Academia Mexicana de la Historia, informó en conferencia de prensa que desde la BUAZ y la corresponsalía se suman a los esfuerzos por conmemorar la consumación de la Independencia, ya que es un acontecimiento que cerró una etapa y abrió otro capítulo en la formación del Estado-Nación mexicano, por lo tanto la intención del programa es reflexionar sobre esos años, alrededor de 1821, dentro de una transformación política, jurídica, social y cultural, pero también como una revolución liberal reactivada con el restablecimiento de la Constitución de 1812 que incitó a procesos electorales.
El programa, informó la investigadora, estará conformado por 10 conferencias, nueve presentaciones editoriales, una representación sobre un coloquio de una familia de esclavos negros en Zacatecas en la primera década del siglo 19 y la representación de la ceremonia de juramento que hizo la ciudad de Zacatecas al Plan de Iguala, acompañada por la voz de Sonia Ruiz Medrano, actividades que se desarrollarán desde el mes de febrero hasta el mes de noviembre del año en curso.
Elizabeth Flores Olague, directora electa de la Unidad Académica de Historia, señaló que uno de los ejes principales en los que trabajará la unidad será en la vinculación de la docencia, la investigación y la extensión con la sociedad, y este evento es una oportunidad para conocer y entender, desde una perspectiva historiográfica de calidad, el pasado de los mexicanos. Además informó que quien asista como público general podrá obtener evidencia con valor curricular, ya que se le dará valor de diplomado, mismo que se podrá traducir en créditos académicos para estudiantes de licenciatura y posgrado.
Para el docente investigador de la Unidad Académica de Historia, José Eduardo Jacobo Bernal, el programa que se llevará a cabo de manera digital, busca también darle esa pertinencia social a la Universidad y conectarse más allá de los alumnos y estudiantes, es por eso que se han programado una serie de conferencias y talleres para llegar a más gente y hablarles de historia, ya que considera que es necesario revalorar y poner al día las fechas cívicas locales, siempre en el sentido de reestructurar la identidad.
En su momento, Rubén Ibarra Reyes, secretario general de la Máxima Casa de Estudios y Rector electo de la misma, señaló que la Universidad es el epicentro de la investigación cultural, social, humanista, tecnológica y científica del estado, y este programa conmemorativo coloca en su centro la importancia de volver a reflexionar los pasos andados por la Nación mediante el sacrificio de miles de hombres y mujeres a quienes es preciso reconocer y echar a andar con ello la pertinencia social de la institución.
La consumación de la
Independencia como forjadora
de identidad de los zacatecanos
El papel de Zacatecas en el proceso de la consumación de la lucha independentista, a decir de los investigadores universitarios tuvo un papel fundamental. Terán Fuentes explica que en 1821 Zacatecas no contaba con diputación provincial pues dependía en ese momento de la de Nueva Galicia, no obstante entre 1821 y 1822 de manera “más radical y más insistente” exigió su organismo provincial para el manejo y uso de sus recursos humanos y naturales.
No todos estaban a favor del Plan de Iguala, precisó la corresponsal de la AMH, había quienes decían que esto iría contra la Constitución Española, contra el régimen constitucional de 1812. “Zacatecas tiene afortunadamente una gran riqueza documental resguardada en el archivo histórico de su estado que da cuenta de todos esos procesos, de cómo Zacatecas entendió la independencia y cómo la celebró”.
Por su parte, el historiador René Amaro Peñaflores señaló que se piensa que el proceso de Independencia se tiene que conmemorar solamente cuando se dio el Grito de Dolores en 1810, pero en este caso la importancia tiene que ver con la consumación del 27 de septiembre de 1821 cuando entró el Ejército Trigarante a la Ciudad de México. Pero la importancia de este rescate tiene que ver con los factores externos e internos que forman parte de una forja identitaria del país y en este caso de Zacatecas, que desde 1816 experimentó un crecimiento económico y se había adelantado en muchos sentidos a la Independencia, de ahí que considere que en términos de identidad local, es fundamental el rescate de este acontecimiento.
No obstante, a diferencia de la conmemoración del inicio de la lucha independentista que se realiza cada año con fiesta nacional, la consumación ha quedado relegada de la historia oficial. Al respecto, Terán Fuentes explica que a partir de 1825 se va a dar inicio a la tradición republicana de recordar la gesta del cura Hidalgo el 16 de septiembre, como una necesidad por parte de las autoridades nacionales, estatales y municipales, de recordar a los padres de la patria encabezados por Miguel Hidalgo y José María Morelos, aunque se generó un rechazo por la figura de Agustín de Iturbide.
Sin embargo, otro factor importante, dijo la historiadora, tiene que ver con “nuestro ADN histórico cultural” en el que ha prevalecido que la República es “con mayúsculas” y las experiencias imperiales han sido menores, soslayadas, por lo que esa lectura de la historia mexicana con respecto a las formas de gobierno necesariamente tiene que modificarse, subrayó, porque en 1821 la Monarquía Constitucional era la forma de gobierno viable para esta nación independiente llamada entonces Nación del Anáhuac.
Finalmente, José Eduardo Jacobo Bernal achacó el olvido histórico de este acontecimiento también a la forma en que México se piensa como Nación, que se ha basado en un relato historiográfico homogéneo que trata de establecer fechas para todo el país pero que no reconoce particularidades, de tal manera que lo que se pretende con este evento es de reconstruir dicho relato histórico y repensar los grandes procesos como el de 1821, el cual ha sido difícil explicar en la educación básica porque hay inmerso un viraje ideológico, porque cuando Hidalgo y Morelos inician la lucha se identifican con un sentimiento popular republicano, más a final de cuentas consuman la lucha las élites, matices y contradicciones que “nos hacen ruido” pero que con este programa se busca atender.
