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viernes, 6 diciembre, 2024
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■ Se le acusó de recibir millones de dólares del cártel de Sinaloa a cambio de protección entre 2001 a 2012

Por narcotráfico, dan 38 años de prisión a Genaro García Luna

■ Calderón asegura que nunca tuvo evidencia verificable que lo involucraran en actividades ilícitas

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Por: La Jornada Zacatecas •

Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública y el funcionario mexicano de mayor rango jamás enjuiciado en Estados Unidos, fue sentenciado a poco más de 38 años (460 meses) de prisión, evitando la pena máxima de cadena perpetua solicitada por los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, pero casi el doble de lo solicitado por los abogados defensores. La sentencia también incluye una multa 2 millones de dólares.

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El juez federal Brian Cogan señaló que García Luna “no jalaba los gatillos, sí era facilitador” y por lo tanto tiene amplia responsabilidad por las acciones violentas del cártel de Sinaloa

Enfatizó que García Luna era “un ejemplo de una vida doble” y que su imagen de guardián de la ley y sus condecoraciones eran “una cortina de humo” para encubrir los delitos que cometió causando enorme daño a México.

Cogan declaró que la sentencia tenía que “enviar un mensaje a funcionarios públicos” de que no pueden quedar impunes si violan sus responsabilidades.

El juez dictó la condena después de que la fiscalía y la defensa reiteraron sus argumentos por la máxima y mínima sentencia respectivamente, como resultado de su juicio de cuatro semanas en donde García Luna fue declarado culpable por un jurado el 21 de febrero de 2023 de todos los cinco cargos de narcotráfico en su contra.

El caso giró en torno a la acusación de que recibió millones de dólares del cártel de Sinaloa a cambio de protección entre 2001 a 2012, cuando ocupaba los cargos de secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón y como jefe de la Agencia Federal de Investigación en el sexenio de Vicente Fox.

Los fiscales federales quienes habían solicitado cadena perpetua antes de la sentencia hoy, con la fiscal adjunta Saritha Komatireddy, acusando que García Luna “facilitó al cártel, ayudó al cártel, él era el cártel” y que por lo tanto “tiene sangre en las manos”, expresaron satisfacción con la decisión del juez a pesar de no lograr su deseo.

«La sentencia dictada hoy contra Genaro García Luna es un paso fundamental en la defensa de la justicia y el Estado de derecho. Su traición a la confianza pública y a las personas a las que había jurado proteger dio lugar a la importación de más de un millón de kilogramos de estupefacientes letales a nuestras comunidades y desató una violencia incalculable aquí y en México. Esta sentencia envía un mensaje contundente de que nadie, independientemente de su posición o influencia, está por encima de la ley,» declaró el fiscal de los Estados Unidos Breon Peace.»Tras años de engaño y narcotráfico destructivo, García Luna pasará casi 40 años donde debe de estar: en una prisión federal”, concluyó.

Anne Milgram, la administradora de la DEA, declaró que la sentencia emitida por el juez, “envía un mensaje claro a los líderes corruptos de todo el mundo que utilizan sus posiciones de poder para ayudar a los cárteles: ningún poder les protegerá de la justicia… En lugar de proteger a los ciudadanos de México, García Luna protegía a los cárteles de la droga”.

El equipo de los abogados de defensa encabezado por César de Castro, informó a la salida del tribunal que apelará la sentencia, un proceso que puede alargar el caso. Aunque no lo mencionó el abogado, existe la posibilidad de una negociación con el Departamento de Justicia de reducir la condena a cambio de su cooperación para saber quiénes más estaban involucrados en el negocio ilícito de drogas durante los sexenios de Fox y Calderón.

Calderón sabía de García Luna: general Ángeles; “Nunca tuve evidencia verificable” replica Calderón

El general Tomás Ángeles Dauahara aseguró en entrevistas que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa sí pactó con el crimen organizado y que una prueba de ello fue la orden recibida por el General Mario Arturo Acosta de reunirse entre 2008 y 2009 con los principales capos de la droga.

“Yo se lo advertí (a Calderón) porque ya había seis años (previos con señalamientos), los seis que estuvo en la Policía Judicial Federal primero, que después se convirtió en la AFI (Agencia Federal de Investigaciones), ya había una serie de comisión de delitos de parte de él. El 9 mayo de 2007 que le informé eso al Presidente Felipe Calderón ya había el antecedente de seis años atrás, sí le advertí puntualmente”, declaró el general Ángeles, asegurando que de haber sido escuchado se hubiera evitado la “guerra” contra el narco. 

Por su parte, el ex presidente Felipe Calderón aseguró que nunca tuvo evidencia verificable que involucrara en actividades ilícitas a quien fue su funcionario. Aseveró que tampoco tuvo información de ese tipo por parte de agencias de inteligencia, tanto mexicanas como extranjeras. 

Por medio de su cuenta de X (Twitter), Felipe Calderón emitió una serie de mensajes en los que justificó la política de su gobierno y las acciones contra grupos de la delincuencia organizada.

“Sobre el caso García Luna, señalo: Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él”, dijo el ex mandatario. 

Además, dijo, “no he tenido acceso a las evidencias ni a los testimonios que se presentaron en el juicio, pero soy hombre de leyes y respeto la acción de los tribunales. Asumo que han actuado conforme a su leal saber y entender. Por lo mismo, soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos”.

En tanto, sobre la política de su administración, aseguró que cuando concluyó su sexenio, el crimen organizado “retrocedía”, y tras doce años de concluir su gestión, apuntó que “la sociedad hará su balance y comparará lo que hice yo y lo que hicieron los gobiernos posteriores al mío, y verá con sus propios ojos si el crimen hoy avanza o retrocede. Para mí, un presidente solo tiene dos opciones ante el odio y la maldad de los criminales: luchar o abdicar. Yo elegí luchar, a pesar de todo, porque era y es lo correcto legal, moral y políticamente”.

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