■ Precisamente por este “brinco” adquiere una importancia mayor el trabajo preventivo: Tello
En tan sólo un año, el número de hectáreas afectadas por incendios en Zacatecas se disparó al pasar de 778 en 2015 a 6 mil 887 durante el año pasado, es decir, casi nueve veces más de terreno dañado por el fuego en 2016.
Esta cifra fue dada por el gobernador Alejandro Tello Cristerna este miércoles en el evento de arranque de la Campaña de Prevención, Control y Combate de Incendios Forestales 2017 y, tras referirla, sostuvo que precisamente por este “brinco” adquiere una importancia mayor el trabajo preventivo.
A este incremento, se suma el hecho de que 98 por ciento de los incendios son provocados por humanos y solamente el 2 por ciento restante se debe a razones naturales. Entre las primeras están las fogatas, las colillas de cigarro, los vidrios que generan efecto lupa, entre otros.
Ante estas estadísticas el mandatario estatal resaltó la necesidad de enfocar las acciones preventivas a generar conciencia entre la sociedad para que se eviten los actos de las personas que derivan en este tipo de sucesos.
Sostuvo que debe tenerse claro en esta materia que un incendio significa la pérdida de biodiversidad, del patrimonio de los propietarios de las tierras e, inclusive, de vidas.
Tello Cristerna concluyó que se puede contribuir desde diferentes ámbitos; de manera directa como es el caso de los brigadistas o en otras áreas como la del desarrollo de ciencia y tecnología, por ejemplo, identificando compuestos químicos que extingan el fuego más rápidamente y sin dañar el entorno.
El número de incendios registrados en lo que va del año, con el corte hasta el 9 de marzo, es de 35, uno menos que en el mismo periodo de 2015, informó por su parte Jesús Carrasco Gómez, coordinador General de Conservación y Restauración de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
El funcionario federal agregó que la cantidad de hectáreas afectadas por estos incidentes de 2017 es de 539, lo que supone 352 hectáreas menos que las que habían registrado daños ya en estas fechas el año pasado.
Esta mejora en las cifras consideró que se debe a los resultados de los trabajos de prevención que se han realizado en los meses pasados.
Asimismo, pese a que estas cifras son mejores que las de 2016, puntualizó que “este año estuvo crítico” en toda la República, porque durante el invierno hubo pocas precipitaciones y en lo que va de 2017 tampoco se han registrado lluvias abundantes.
Añadió que en estos momentos se registra cierta humedad que “nos está ayudando”, pero prosiguió su intervención señalando que todos los pronósticos apuntan a que la temporada de estiaje que ahora empieza “viene difícil. (…) Tenemos que estar preparados”.
En el marco de esta situación poco halagüeña se dio el banderazo de salida a los vehículos tanto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como de Conafor y Protección Civil del estado, que son las instancias principales que participarán en estas actividades. Por ejemplo, Carrasco Gómez indicó que en Zacatecas hay 52 brigadas de combate de incendios con un total de 520 elementos.
El 70.72 por ciento del territorio zacatecano, es decir, 5 millones 300 mil hectáreas son zonas forestales y por tanto posibles áreas de afectación por incendios, puntualizó el secretario del Agua y Medio Ambiente, Víctor Armas Zagoya.
Aparte del arranque de esta campaña de prevención, control y combate de incendios, el representante del Gobierno Federal, Carrasco Gómez, desglosó la información presupuestal de Conafor en Zacatecas.
En este sentido, dijo que de los 72 millones de pesos que se ejercerán en el estado, la mayoría, que son 66.8 millones, se destinará a los programas de subsidios que llegan directamente a los dueños y poseedores de los recursos forestales en la entidad.
Una de las actividades que destacó fue la de restaurar las áreas forestales deterioradas, donde se invertirán más de 42 millones de pesos. De este recurso, 25 millones de pesos son específicamente para el programa de compensación ambiental que busca recuperar la zona dañada con especies productivas que puedan generar, además de mejoras en el entorno, una alternativa económica para los dueños del terreno.
