Este año fui parte de los miles de zacatecanos que apoyaron decididamente a David Monreal y a los candidatos de morena, sostengo que Tello no ganó, perdimos nosotros. Ya sabíamos que Miguel Alonso usaría grupos de choque para amedrentar a nuestra gente, ya sabíamos que el PRI usaría a la policía para imponer el terror, ya sabíamos que todas las dependencias del gobierno usarían millones de pesos para comprar la voluntad de los Zacatecanos y ya sabíamos que la campaña negra seria parte fundamental en la campaña de Tello.
Sabíamos lo que pasaría y no pudimos contenerlo, es tiempo de hacer una autocrítica, debemos aceptar nuestros errores, estudiarlos y usar la experiencia para mejorar. Al hablar de autocrítica, me refiero a reconocer nuestros propios errores, responsabilizar a los demás de nuestras omisiones, es infantil y responsabilizar al candidato de la derrota, es injusto. La responsabilidad es compartida entre el candidato, el partido y el equipo de campaña.
¿Nos confiamos? Yo digo que sí, porque a media campaña teníamos al PRI de rodillas, los funcionarios más cercanos a Miguel Alonso pedían clemencia, los teníamos de y dejamos que se levantaran.
¿Nos dividimos? Por supuesto, el más claro ejemplo fue lo ocurrido en Fresnillo, un municipio que estaba en la bolsa, pero se perdió por las rencillas internas
¿Simulamos? Desde luego, muchos compañeros veían tan seguro el triunfo que preferían adular al candidato que salir a la calle a convencer a la gente de votar por morena.
¿Y ahora? ¿Qué hacemos? Reinventar al monrealismo
Es tiempo de hacer una pausa en el camino, el monrealismo zacatecano se tiene que reinventar o debe preparar su propio ataúd, dicen que no sobrevive el más fuerte, sino el que adapta mejor se a su entorno, eso se llama “evolución” y es tiempo de que el monrealismo evolucione.
¿Y cómo le hacemos?
Lo primero que debemos entender es nuestro pasado, saber de dónde venimos, nos dará claridad sobre el futuro, así que recordemos un poquito de historia:
En el 98 Ricardo Monreal le arrebató la gubernatura al PRI, no lo hizo solo, miles de campesinos, obreros y pequeños empresarios lo acompañaron, fue un grito de guerra de los de abajo y la aparición con toda su fuerza de la nueva clase media que exigía libertades democráticas para el país.
Al inicio de su gobierno, Ricardo Monreal se enfrentó a la federación y triunfó, eso permitió que el país conociera un nuevo federalismo y gracias a eso, los estados y los municipios empezaron a recibir un pedacito del pastel, ahora los estados reciben una gran rebanada de los ingresos petroleros, el federalismo de hoy no se puede entender sin Zacatecas, con Monreal a la cabeza fuimos parte de un cambio para todo el país.
Al final de su Gobierno, Monreal se concentró en la eficiencia administrativa, los recursos que llegaban al estado se ejercían de inmediato y las obras se multiplicaban.
Ése es el origen del monrealismo, Ricardo Monreal representó el rompimiento del PRI como partido único, fue el motor del nuevo federalismo que hoy vivimos y demostró que se pueden ejercer los recursos públicos con eficiencia.
Nadie puede negar que el pasado fue glorioso, pero debemos estar conscientes de que los jóvenes no conocieron ese monrealismo, los jóvenes hemos visto al monrealismo mudarse de un partido a otro en búsqueda de la sobrevivencia, los jóvenes vimos al monrealismo perder su eficacia en el ejercicio del gobierno, cuando Juan García Páez encabezó uno de los peores gobiernos que ha tenido fresnillo y los hemos visto a un monrealismo que se ha llenado de oportunistas sin ideología que solo buscan el poder por el poder.
¿Entonces qué debemos hacer?
1.- El monrealismo debe dejar de ser nómada, debemos permanecer en morena, debemos apoyar a la dirigencia formal del partido y adoptar los principios de morena como si fueran propios.
2.-Aprovechemos el hartazgo de miles de jóvenes que se sienten defraudados por los políticos, invitemos a esos jóvenes a participar, ayudemos a formarlos, renovemos nuestras estructuras sabiendo que apostarle a los jóvenes es asegurar el futuro.
3.- Dejemos de recibir a los oportunistas, esos llegan con facilidad y se largan al primer tropiezo.
4.- Regresemos a nuestro origen, basta de pedirle a la gente que apoye nuestra causa, nosotros debemos apoyar las causas de la gente, porque una lucha individual nos llevará a la extinción, pero las causas colectivas nos permitirán ser útiles para la sociedad. ■
