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viernes, 19 abril, 2024
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Sara Margarita Esparza, demasiado exigente

Historia y Poder

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Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR •

Tiene su genio. Ello ha obligado a ponerse en guardia. Tiene considerable talento para el mundo de las letras, los idiomas, para las correcciones de estilo, para la promoción cultural de altura, su alta cultura la hace erudita en el campo que le apetece y es de las zacatecanas que más inspiran que las juventudes como ella sigan instruyéndose, participando activamente, imponer presencia y tacones y labiales y el asombroso pelo largo.

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Como siempre, la conjunción Macías-Esparza era de esperarse, ella atenta, benevolente, ruda, hiper talentosa; él, prudente, confiado, sin recato, cauteloso pero con miras a darle alternativas al público nacional en cuanto a libros bien editados, rigurosamente detallados en la pulcra escritura del mejor castellano del mundo; entonces, la amistad ha fructificado, abierto nuevas rutas, nuevos foros, hasta fondas para intelectuales de mucho caché donde el cigarro y el brindis del bohemio deparan revolucionar al Zacatecas tan esperado por todos.

No es sorna, no es sacrilegio, a ver, la joven Sara Margarita Esparza Ramírez le sabe al latín, al ruso, al mismísimo español, egresada triunfante de la UAZ -esa Universidad pujante que es cada vez más admirada por la calidad de sus programas académicos-y ella proviene de lo más profundo de las raíces de la provincia zacatecana, orgullosa campirana, Sara encarna el sello inigualable de la hembra que nunca se precipita, que es prevenible, con muchas armas que adivinan al prójimo o a la próxima que se avecina con lengua viperina, procaz o lenguaraz.

Zacatecas es el país de las juventudes, donde quiera desde que tengo memoria cuando  rumbo a la tormentosa Ciudad Juárez veía a través de la ventanilla de los camiones -yo de 6 años de edad- a las muchedumbres juveniles abordar las calles, las escuelas y se quedó como sello memorioso; luego a los 16 años viví en un Zacatecas por demás tumultuoso: el soviet en el estudiantado, los maestros solidarios, los alumnos dando mate de clases para reunirnos todos en el acto cultural de la denuncia, universidades hirvientes, pintas, radios comunistas, manifestaciones sin reservas, repudiadas por el estado imprudente y rufianesco.

Mas adelante en 1984, de nuevo la asamblea de los jóvenes en todas partes, en todos los eventos, en todas las fiestas y ahí estaba la semillota del Sampedro y los pleitazos en la calle con el Ojeda y en ese contexto a mi regreso en 2010 vi a un Zacatecas con ríos juveniles impactantes, montañas resguardando su poderío, en 2013 ya en mi residencia definitiva está la comprobación exacta: Zacatecas es único en el país y en el mundo.

Verdad de Perogrullo pero ahí es donde la joven Sara Margarita luce a toda prueba: su reto va más allá de toda incidencia o providencia, pues está preparada para ser maestra de maestras, estar siempre por encima del promedio, con trascendencia internacional y es -para orgullo de la comunidad de escritores, intelectuales, humanistas y hasta músicos- que ella sea esa poderosa zacatecana que matricula la nueva experiencia, que encabeza metódicamente la alta asesoría con el Mesías de Juan José y la punza de Burciaga como coadjutor vehemente de benevolencias nunca rapaces pero sí muy acordes al desmadre intelectual que campea en ese terruño de mezcales y burritos que en las calles se empoderan pese al miedo creciente de balaceras y sicarios.

Zacatecas es el reino de la injusticia, no nos hagamos, los pobres y los enfermos son los que van al infierno y ahí siguen clamando justicia, pero los hacedores de la cultura tratan de sensibilizar que es posible otro mundo, a la víspera de nuevas coordenadas donde la toma de conciencia permita abrir para siempre el reino de las artes sin los pies cansados, sin la fatiga de los salarios eclipsados por el alto costo de la vida, sin el apesadumbrado panorama de seguir avanzando como si todo fuese un buen devenir cuando se avecinan los haraganes y su maledicencia.

Doña Sarita es sinónimo de movilidad, de ceja levantada, de asombro cotidiano, de cátedra y promoción de altura, exposiciones, libros nuevos, conferencias, cátedras, viajes, citas soberbias, frases elocuentes y más que un genio atemorizante, una mujer de altura para una generación realmente inolvidable.

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