■ Contenidos deben atender valores y pasiones del ser humano
Pareciera que el Festival Cultural Zacatecas se estuviera convirtiendo “en una sucursal postfechada de Siempre en Domingo”, o bien, “una versión muy Televisa”. Un festival como éste no se merece este trato y la poca importancia que se le da a sostener cierto nivel de dignidad que atraiga a sectores que tradicionalmente no están en contacto con expresiones de la estética en todas sus ramas, dijo Abel García Guízar, “El amigo Abel”, docente e investigador de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ, promotor cultural, y quien por mucho tiempo documentó filmográficamente los contenidos del FCZ.
Más allá de expresiones que inviten a “la diversión y a la carcajada” dijo, los contenidos para el FCZ deben atender a los valores y pasiones del ser humano, “a las grandes preguntas que se hace”.
“El arte es para eso. Utilizando el teatro, la pintura, lo que sea…y esto no está sucediendo así. Por eso creo que lo más común en este festival, sobre todo en esta versión 29, aunque no solo, ya venía de caída libre en estos años, es un desprecio de la gente que de alguna manera ha sido atraída en otras ocasiones por la calidad de los eventos”.
Citó en este sentido varios casos de universitarios y no universitarios asiduos a este tipo de festivales, que “ahora simplemente se desentendieron, incluso fue mi caso”.
Dijo, vio el programa general, lo hizo a un lado, e investigó sólo la información de aquellos eventos en que “tu podías esperar que sí hubiera una cierta calidad estética, y en mi caso, fueron las presentaciones de libros”.
El Amigo Abel hizo un recuento somero de lo que ha sido el Festival Cultural Zacatecas, que, comentó, inició con Álvaro Ortiz Pesquera, “a pesar de que entonces estaba un gobierno del PRI, el de Genaro Borrego”, y se hizo un buen esfuerzo económico y cultural “para darle cierta dignidad”.
Tuvo luego una etapa de decaimiento que situó en la primera parte del sexenio de Ricardo Monreal, encabezando el Instituto Zacatecano de Cultura por José Esteban Martínez, para luego pasar a una etapa que ubicó como “interesante” porque hubo preocupación por darle una dignidad cultural a partir de la inserción de presentaciones de libros, esto ya con Eduardo Rivera Salinas al frente del IZC.
“Pero a partir de esta administración me parece que vergonzosamente se ha deteriorado mucho, se ha degenerado. No hay dignidad en los programas, pareciera que se está convirtiendo en una especie de sucursal postfechada de Siempre en Domingo (…) ¿a quién se le ocurre a traer a festivales de este tipo, que deben ser muy estrictos, a Dulce, a las Flans? ¡Es que es absurdo!”.
Dijo responde “un poco al estilo del actual responsable del programa, que a veces sin pudor publicita cuáles son sus preferencias en declaraciones que ha hecho en anteriores festivales”.
Lo ocurrido con el FCZ agregó, “es triste”, porque Zacatecas sí se merece un festival de calidad, sin importar que este fuera o no masivo.
“Si no se trata de hacer una cantina como tristemente le estaba sucediendo al Festival (Internacional Cervantino) de Guanajuato, que siempre tuvo una gran afluencia internacional con grupos de alta calidad y llegó un momento en que empezó a deteriorarse”.
En aquel caso se convirtió en un espacio donde principalmente jóvenes, “iban al desmadre y nada más a conocerse”.
Zacatecas expuso, siempre ha tenido la tradición de mantener un turismo cultural y “un festival, bueno, que uno se podía a sacar ante varios eventos, el sombrero. Ahora no”.
En síntesis, agregó, en su caso incluso perdió el interés de registrarlo filmográficamente como había venido haciendo.
Precisó, no objeta el 100 por ciento de los eventos, por ejemplo citó como positivos los que atienden las iniciativas de los niños para su experimentación con las artes, y las presentaciones de libros que se involucraron en el programa, “y algunos eventos en Plaza de Armas que puedan ser rescatables, no sé hasta dónde. Pero hay algunos de plano que no tienen por dónde…”.
