■ No hay una intención real de incrementar el poder de compra, dijo
El incremento al salario mínimo no tendrá repercusiones económicas importantes para los trabajadores, pero sí impacto político en términos de un discurso que permitirá se mantenga la estabilidad social, expresó Leobardo Chávez Ruiz, docente e investigador de la Unidad Académica de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Para el académico es claro que no hay una intención real de incrementar el poder de compra del salario pues explicó, no puede desvincularse este tema a la reciente reforma laboral que planteó acabar con las jornadas completas de trabajo y validó la subcontratación, el pago a destajo, por honorarios y el correspondiente por horas.
De esta manera subrayó, ya no existe para los patrones la obligación de contratar a los trabajadores por jornadas completas, por lo que un incremento basado en este criterio se invalida.
El salario mínimo es un concepto asociado a la jornada laboral completa considerada no excedente de ocho horas y por la que presuntamente debiera ofrecerse un pago que según la Constitución del país sería suficiente para la adquisición de una serie de benefactores, en ese sentido preguntó: ¿a quiénes les van a aumentar el salario, a los trabajadores que fabrican prendas en sus casas, que les son pagadas por pieza?, ¿a los que trabajan por horas?
Recordó acerca de la reforma laboral, fue realizada en medio de un ambiente que no produjo grandes protestas desde los sindicatos y consideró a estos últimos como actualmente débiles o de plano inexistentes para el caso de los obreros que se citan, razón por la cual en términos laborales existe una inmovilización social en reclamo de prestaciones laborales.
El economista puntualizó por otro lado, que sólo 40 por ciento de la población económicamente activa se encuentra en la formalidad y aclaró, este sector gana ya cuotas superiores a las establecidas como salario mínimo, por lo que aumentos como los que proponen el PAN y el PRD y discute el PRI, no impactarían positivamente la economía de las familias.
Por otro lado, existe 60 por ciento de la base trabajadora en el mercado informal a la que puede seguírsele pagando lo que sea, expuso.
Este sector gana menos de lo que dispone la Comisión Nacional de Salarios Mínimos pero además, no goza de Seguridad Social, vacaciones y otro tipo de prestaciones, agregó.
Chávez Ruíz encuentra fundamentalmente en las propuestas que desde el PRD y el PAN se encaminan a elevar la cuota del salario mínimo no en base a las necesidades para la cobertura de satisfactores de la población sino de cifras, que lo han situado como deseable en 100 y 84 pesos, respectivamente, más un medio de obtener reposicionamientos políticos ante el escenario de las próximas elecciones que un interés real.
El por qué la izquierda y la derecha hoy concilian sus propuestas, se sustenta en la ausencia de principios que identifiquen a los partidos.
“Yo creo que es claro que los partidos sobre todo el PAN sabe que no hay un efecto económico importante, pero puede haber un efecto político que favorece a los tres partidos y en general a la clase política y a los intereses que la mayoría de ellos representan que son los de los grupos económicamente fuertes”.
