■ Inconformes reclaman el cumplimiento de acuerdos de hace seis años y violaciones a la ley
■ La empresa asegura que se busca negociar un acuerdo y que los trabajos siguen normalmente
Ejidatarios de Cedros y Cerro Gordo, en conflicto con minera Peñasquito, tomaron desde las 16 horas del 10 de enero, el acceso a las instalaciones de la empresa canadiense para demandar el cumplimiento en el primer caso, de un pliego petitorio de 19 puntos, pendiente desde hace seis años, y en el segundo, el pago de la indemnización que tribunales ya les concedieron por el uso ilegal que la industria extractiva ha hecho de 600 hectáreas de tierra, desde hace nueve años.
Yo creo que sí vamos a pasar mucho, mucho tiempo aquí, dijo a la salida de una reunión con el vicepresidente y gerente general de la empresa Jesús Gutiérrez, uno de los 12 integrantes de la comisión que ingresó a las instalaciones de Peñasquito para establecer diálogo por segunda ocasión, luego de cumplirse 24 horas del bloqueo.
Las posiciones se empantanaron después que Gutiérrez exigiera para dar continuidad a las negociaciones, que los inconformes liberaran los accesos pero sin dar tiempo límite para el cumplimiento de las demandas, por lo que los ejidatarios se negaron.
Hasta ayer a las 18:30 horas ninguna autoridad, sea municipal, estatal o federal, habría intervenido en el conflicto, no obstante la presencia de policías dependientes de los diferentes órdenes de gobierno y aun el Ejército, este último, la madrugada de entre el 10 y 11 de enero.
Entre las exigencias más apremiantes que representan los intereses de 400 ejidatarios para el caso de Cedros, se encuentra la construcción de una clínica, pues señalaron en voz de Lauro Herrera Méndez, se les ha muerto gente en la carretera por la falta de atención médica y en este momento estacional son víctimas de padecimientos de vías respiratorias.
De igual forma señalaron la necesidad imperiosa del suministro de agua, pues agregó el vocero, se ha agotado ya un manantial del que obtenían el líquido no sólo para Cedros sino hacia otras comunidades y asimismo una laguna de la que se abastecían, por lo que en este momento la empresa les envía agua que no es potable y tienen que comprar el líquido para beber.
Herrera Méndez atribuyó el agotamiento del manantial a las reiteradas detonaciones que realiza Golcorp para sus trabajos extractivos, que señaló como dos al día.
De igual forma denunció que 16 personas que habrían bajado por el socavón a verificar el estado de la fuente de agua, enfermaron seriamente, presuntamente por haberse contaminado por el guano de murciélagos que allí habitan.
Los 29 ejidatarios de Cerro Gordo, declararon en voz de su comisariado ejidal, Jesús Argüelles Saucedo y otros presentes, a pesar de haber ganado en tribunales contra Goldcorp los derechos plenos sobre las 600 hectáreas, han recibido amenazas por parte de Francisco Náñez Centeno (Zenteno), jefe de la Unidad de Atención a las Organizaciones Sociales de la Secretaría de Gobernación y asimismo, por el delegado regional de la Segob, Luis Javier de la Rocha Zazueta.
En lugar de recibir el pago que la ley les otorgó, dijeron, la empresa se ha negado al cumplimiento y ha interpuesto amparos que le han sido admitidos por las propias autoridades judiciales. Y de igual forma, la propia Procuraduría General de Justicia del Estado, ha interpuesto una demanda en su contra ante la PGR, por atentar contra la generación de empleo, esto último, fue precisado por Felipe Pinedo, líder del Frente Popular de Lucha de Zacatecas.
Las presiones en su contra, dijeron, los instan a aceptar la expropiación de su tierra con indemnizaciones muy bajas. Su postura no obstante, es mantenerse como propietarios de los terrenos y poder rentar la tierra a Golcorp a tarifas justas.
Su problema también ha sido hecho del conocimiento del presidente de la República dijeron, a quien le han enviado diversas cartas solicitando su ayuda, sin obtenerla.
Señalaron asimismo, en el contubernio para afectarles al sindicato que encabeza Napoleón Gómez Urrutia y a Gabino Fraga, cabeza del bufete que representa a Minera Peñasquito, quien además se ostenta dijeron, como amigo personal del presidente de la República.
Otra inconformidad sentida por parte de los ejidatarios tanto de Cedros como de Cerro Gordo, es el incumplimiento que señalan por parte de la empresa de ofrecer plazas de trabajo, en este sentido, Jesús Gutiérrez les habría negado la posibilidad de ofrecerles plazas de trabajo y propuso capacitar a 30 ejidatarios para ocuparles, en algún momento, sin ningún compromiso concreto para ello.
Al respecto informaron los manifestantes, sólo 200 ejidatarios de Cedros son empleados de Peñasquito de una base laboral total de 7 mil plazas.
Felipe Pinedo, quien también ingresó con la delegación de ejidatarios, agregó como parte de la postura del gerente de Peñasquito, habría manifestado que la movilización de los ejidatarios y el bloqueo del acceso a la mina, son prácticas que ya pasaron de moda.
No obstante, la posición mayoritaria de hombres y mujeres que se encontraban esperando los resultados de la reunión que se realizó ayer al filo de las 16 horas, fue mantenerse en el lugar, aun con la preocupación de ser desalojados por las fuerzas policiacas, presentes en diferentes puestos de vigilancia en torno a Minera Peñasquito y dentro de las instalaciones, en el primer caso la representación de la Policía Federal, y en el segundo, la estatal.
El líder del FPLZ, expuso también, que ante la cerrazón de Jesús Gutiérrez para dialogar, se buscará entablar negociaciones con otro representante de Goldcop, pues advirtió, a la empresa no le convendrá cerrar sus operaciones por este bloqueo.
Según información ofrecida por Felipe Pinedo, el proyecto Peñasquito obtendrá de sus actividades alrededor de 60 mil millones de dólares de utilidades, descontando ya los gastos de operación. La inversión realizada por la empresa canadiense para obtener estas ganancias ha sido de alrededor de 2 mil 500 millones de dólares, dijo.
La posición de la empresa
Por su parte la empresa emitió un comunicado en el que informó que ante la manifestación de los ejidatarios, representantes de la empresa buscan negociar un acuerdo para los diferentes temas que han sido expuestos por los inconformes, y que en tanto, las operaciones y el personal en sitio se encuentran trabajando con normalidad.
