En memoria de Uziel Gutiérrez de la Isla (1954-2020),
cronista de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas
Este artículo lo inicio con la siguiente frase: «El esfuerzo del hombre no es inútil; el hombre pasa, pero la obra queda» (Adolfo López Mateos). Fue precisamente lo que Uziel Gutiérrez de la Isla legó a la Universidad Autónoma del Estado de México y especialmente al Centro Universitario UAEM Texcoco.
A partir de una incansable búsqueda en internet en el año 2018, Uziel logró contactarse con la Dirección de Identidad Universitaria y el Colegio de Cronistas, con el gran interés de conocer la forma en que se integraba el Colegio y cómo desempeñaba sus tareas, actividad que le pareció fundamental y enriquecedora para las instituciones de educación superior.
Fue así que se convirtió en una de sus grandes aspiraciones proponer un Colegio de Cronistas a la Universidad Autónoma de Zacatecas, que al igual que la UAEM, resguarde la memoria de la realización de actividades relacionadas con la vida académica, investigación e identidad que permita fortalecer en los universitarios el sentido de orgullo y pertenencia hacia la universidad, promoviendo la historia de la institución, sus símbolos, íconos, valores y personajes destacados, así como el papel relevante que ha tenido en el contexto nacional e internacional.
Este acercamiento, Uziel lo convirtió no solo en intercambio académico e intelectual, también forjó grandes lazos de amistad, que dieron inicio con su amable invitación en 2018 para participar en el III Coloquio Internacional de la Crónica en Zacatecas, evento que sirvió de preámbulo para continuar con seminarios, coloquios, congresos, entrevistas, grandes encuentros nacionales e internacionales en los que coincidimos y que dejó grandes aportaciones y enseñanzas, a través de sus crónicas con una profunda huella con calidad humana.
Indudablemente el hombre pasa, pero la obra queda: Uziel no solamente nos legó grandes obras, nos mostró un gran camino necesario para nuestros universitarios, para la construcción de una mejor sociedad.
Su deceso nos consternó y llenó de profunda tristeza ante la pérdida de un excelente ser humano a quien tenía el agrado de conocer desde el año 2018. Nos abrió no solo las puertas de su universidad, sino también las puertas de diferentes instituciones con las que seguimos participando. Largas horas en charlas amenas disfrutamos a su lado, transmitiendo siempre humildad, sencillez y generosidad, un ser humano ejemplar. A pesar de su partida vivirá por siempre en nuestros corazones.
*Cronista; coordinadora de Difusión Cultural y de la
Red de Identidad Universitaria en Centros
y Unidades Académicas de la UAEM
