Afortunadamente las estadísticas más novedosas le dan un alto margen a que los pueblos del mundo triunfarán en su gran osadía por tener cero guerras y hambrunas y hasta de desastres naturales que castigan a millones de seres en el mundo.
El optimismo no es de a gratis, bastante ha vivido la humanidad en donde pese a la extrema crueldad a la que mucha gente está expuesta, no debe justificarse jamás que las escenas aterradoras y dolorosas sirvan para que amplios segmentos se sientan muy a gusto y muy distante de la guerra a pesar de provocarla y hasta con su indiferencia.
El hecho de que en los últimos 700 días en nuestro México querido casi 20 mil personas se quitaron la vida, nos habla de depresiones y de callejones sin más salida que acabar con el sufrimiento de la existencia en un mundo donde los valores son la catástrofe, el agandalle por el capital, la extorsión, el pillaje y no simplemente la apariencia de la fiesta navideña, los regalos, las comilonas y borracheras de largo alcance.
Triunfará la humanidad mexicana, lo está haciendo y ganando terreno con los gobiernos que prodigan su plan maestro de sacar a millones de hogares de la peor de las miserias y del alto grado de sufrimiento en hospitales, cárceles y cementerios, las acciones son sorprendentes y al mismo tiempo tangibles, pues un alto grado de responsabilidad campea y se define entre las fuerzas que componen al estado mexicano y bajo la mirada fiel y el comportamiento de disciplina que caracterizan a las fuerzas armadas fieles a las autoridades civiles ahora encabezadas por una presidenta legitima y cada vez más popular.
Cada quien defiende su revolución con las armas que tiene. Nicaragua en ese sentido produce a sus artistas con una nueva estafeta y Adrián Carrasco es sinónimo siempre de buena suerte y de una búsqueda tangible de que veamos con otro sentimiento más nuevo a una patria que se da en los arrabales y en los centros de trabajo artísticos y por ello estas líneas que retratan la firmeza de un militante férreo de las ideas de la izquierda socialista y las reparte entre el municipio mágico de Tepoztlán en el histórico estado de Morelos, haciendo enlaces fraternos entre Managua y México, Estados Unidos y el resto del continente.
Es una algarabía que se siente muy adentro de los sentimientos que van en pos de objetivos que se cumplen y complementan: la defensa de la revolución nicaragüense tiene sus formas, la protección de la cuarta trasformación en México y su segundo piso gana la simpatía de amplios sectores que se abren a toda simpatía y esfuerzos reales por aumentar los cuadros organizativos que permitan la expansión del humanismo mexicano y al que otros sectores de derecha quieren sabotear y ponerles motes infantiles de “comunistas evangélicos”.
Nadie se arruga, la presidenta nos auguró de cómo los primeros meses de su gobernanza la derecha pripanista iba y está activando sus lazos criminales con los cárteles para que se sienta el horror de su fuerza criminal sanguinaria y cometiendo actos de verdadero sabotaje en contra de la población civil y la reactivación de las pugnas entre los cárteles por la pelea de territorios para el trasiego de drogas y hasta minerales estratégicos, ante ello, el gobierno de la república tiene el poder de una respuesta activa que da resultados y focaliza en 6 estados de la nación los focos más rojos y más espectaculares en los índices de sangre y desesperanza.
Nuestro país está de pie, nuestra zona continental con muchas perspectivas y para está Adrián Carrasco Zanini Molina con sus documentales didácticos y nada aburridos y las idas a Tepoztlán, sede mágica de este país que es famoso en el mundo entero.