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viernes, 29 marzo, 2024
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■ El Mirador de Heródoto Benemérita UAZ, nuevos horizontes para la universidad pública en Zacatecas (1/3)

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Por: UZIEL GUTIÉRREZ DE LA ISLA* •

““Tú guardas nuestra historia con orgullo,
refrendas al presente el compromiso,
generas optimista un gran futuro.
¡Permíteme que lleve tu apellido!”
Himno UAZ, letra Pablo Parga Parga;
música,
Manuel Cervantes Mascorro

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En otras ediciones de El Mirador de Heródoto hemos tocado el tema de la propuesta de nominación de “benemérita” para la máxima casa de estudios de los zacatecanos. Hoy, esa aspiración es un hecho. El pasado 6 de abril la LXIII Legislatura local publicó el Decreto 122 que determina el nuevo nombre de nuestra institución. La ordenanza legislativa indica la aplicación de sus efectos un día después de su publicación en el Periódico Oficial. Entonces, hoy en día ya pertenecemos a la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ). ¿Pero, qué significado tiene esa distinción? ¿Cuáles son sus implicaciones en el presente y el futuro corporativo? Al respecto aludiremos a continuación.

En principio, la declaratoria de “benemérita” se suma al trabajo de la administración del rector Antonio Guzmán Fernández orientado al fortalecimiento de la identidad universitaria y el orgullo de pertenencia.

Por otra parte, el otorgamiento de tal deferencia indica, de entrada, el reconocimiento a 186 años de historia y liderazgo académico, y de poner el conocimiento al servicio de la inclusión social y el desarrollo integral de nuestro estado. Es bien sabido que la educación pública es el más importante mecanismo igualador de la sociedad de todos los tiempos y lugares. Este fundamento de movilidad social es una conquista lograda parcialmente y una aspiración de los mexicanos.

La declaratoria representa además el reconocimiento a los integrantes de la comunidad universitaria que en la actualidad ponen en alto a nuestra institución a través de diversas modalidades; algunas son: incorporándose al Sistema Nacional de Investigadores así como al Programa para el Desarrollo Profesional Docente, y conformando cuerpos académicos que han cosechado reconocimientos nacionales e internacionales que la mantienen como institución de excelencia en el Consorcio de Universidades Mexicanas. Podría señalarse con certeza que lo que define a la ahora BUAZ es su inserción en el ámbito público.

Lo anterior forma parte de los méritos de naturaleza colectiva que tomaron en cuenta los legisladores que impulsaron la propuesta, inicialmente Iris Aguirre, de la LXII Legislatura, gestión continuada y finiquitada por Roxana Muñoz, Javier Calzada, y Pedro Martínez, integrantes de la Comisión de Desarrollo Cultural de la LXIII Legislatura local.

Vale también destacar que la capacidad de la BUAZ para transformarse a sí misma, en diálogo con la sociedad y al servicio de Zacatecas y de México, es notable. Sin detenernos en referir las causas, enunciaremos la siguiente cronología de la ahora BUAZ investigada por la universitaria Olivia Hernández Aguilar, según la cual, esta institución de educación superior pública tiene como su más remoto antecedente el Colegio de Jerez, que formalizó sus actividades el 5 de noviembre de 1832, gracias al auspicio del entonces gobernador del estado, Francisco García Salinas.

En 1837 se le trasladó a la ciudad de Zacatecas y se le adjudicó el nombre de Instituto Literario del Departamento. De 1853 a 1864 sufrió tres cierres. En 1864, durante la invasión francesa, se convirtió en Hospital Militar. En 1867, durante el periodo de la Restauración de la República, adoptó el nombre de Instituto Literario de García. En 1885, bajo la hegemonía epistemológica e ideológica del positivismo, asumió el nombre de Instituto de Ciencias (IC).

En 1916 el gobernador provisional Enrique Estrada determinó la fusión del IC y de la Escuela Normal para Profesores, e instauró así la Escuela Normal para Profesores, Preparatoria y Anexas. En 1931, el gobernador Luis L. Reyes le asignó el nombre de Colegio del Estado. Un año después, en el centenario de su creación, el mandatario Leobardo C. Ruiz ordenó que retomara el nombre de Instituto de Ciencias de Zacatecas (ICZ).

El 10 de octubre de 1959, luego de arduas gestiones, el ICZ consiguió su autonomía, consecuentemente su nueva denominación fue Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas (ICAZ). Y el 6 de septiembre de 1968 entró en vigor el Decreto 496 en el que la Legislatura local promulgó la creación de la Universidad Autónoma de Zacatecas.

Este último hecho fue celebrado ese día mediante un recorrido por las calles céntricas de la ciudad con el propósito de difundirlo a través de la lectura, en lugares estratégicos, de un bando solemne. El contingente fue presidido por Magdaleno Varela Luján, primer rector de la UAZ; José Isabel Rodríguez Elías, gobernador del estado; Pedro Ruiz González, gobernador electo; Raúl Rodríguez Santoyo, alcalde de Zacatecas; autoridades civiles, militares, y todos los -desde aquel histórico momento- universitarios.

Regresando al aquí y ahora, recibir el título de “benemérita” es un hito en la historia institucional que ha llenado de alegría a los universitarios, mismos que a consecuencia de ello están renovando su potencial multifactorial para resolver los complejos problemas actuales.

Es inimaginable una sociedad sin universidad, sin posibilidad de generar médicos, ingenieros, artistas, filósofos y demás profesiones. La existencia de la universidad pública es cuestión de equidad social y una forma de abatir la delincuencia.

Como el quincuagenario Prometeo representado en el frontispicio de la Unidad Académica de Leyes, tomemos el fuego del conocimiento para seguir construyendo un futuro promisorio para la BUAZ y consecuentemente, para Zacatecas. ■

Así se observa el mundo desde El Mirador de Heródoto.

*Cronista de la UAZ
[email protected]
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