APULCO. El gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, supervisó el avance de la construcción del tramo carretero Tenayuca-Terrones, en Apulco, uno de los municipios más pequeños del estado, pero con muchas necesidades, se informó en un comunicado.
Por muy modestos que sean, todos los municipios del estado merecen atención, comentó el mandatario estatal, por lo que el rescate carretero llegará a las 58 municipalidades, sin distingo, por la seguridad y el bienestar de las familias.
Los trabajos llevan un
avance físico de 16%
y requerirán 150 días
naturales para
su conclusión
Esta ampliación y modernización mediante pavimento asfáltico abarca una superficie de 3 kilómetros, con la que se favorecerá de manera directa a más de 2 mil pobladores de Tenayuca y Terrones.
Habitantes de estas localidades habían solicitado estos trabajos desde hacía muchos años, ya que la conectividad era complicada, debido a lo sinuoso del camino y a que está cubierto por piedras, mismas que ocasionan daños en sus vehículos y mercancías.
Con esta obra, puntualizó el gobernador, se brindará mayor seguridad a las familias tanto de Tenayuca como de Terrones, ya que transitarán de forma cómoda y se evitará exponer sus vidas y su integridad física.
Durante su gira de trabajo por Nochistlán y Apulco, acompañado por Guillermo Carrillo Pasillas, titular de la Secretaría de Obras Públicas (SOP), el mandatario asentó que el estado atraviesa por un grave problema debido al pésimo estado de la red carretera.
Estos trabajos llevan un avance físico de 16 por ciento y requerirán 150 días naturales para su conclusión, por lo que, a finales de mayo, las y los beneficiarios podrán gozar de este nuevo tramo carretero, que contará con dos carriles, señalización horizontal y vertical, así como obras de drenaje y estructuras.
Monreal Ávila invitó a la población a ser vigilante de las obras y a exigir que se hagan con calidad; además, pidió paciencia, porque durante los seis años de la administración se enfocarán esfuerzos en el rescate de caminos, calles y carreteras, ante el grave abandono del que fueron objeto.
