Esta mañana, la Gira de Documentales Ambulante ofreció sendas conferencias de prensa con Boris Gerrets y Paulina Sánchez, realizadores, respectivamente, de las cintas Hombre sombra (Países Bajos, 2013) y Hotel de paso (México, 2015).
El hilo conductor, si pudiera haberlo en estas dos historias, sería la indiferencia de la sociedad ante el abandono en que viven ciertos grupos humanos.
Boris Gerrets retrató, en Hombre sombra, traducción a Shado’man, que pudiera referirse a la sombra del hombre, a un grupo de indigentes, de alrededor de 200 mil personas que, derivado, entre otros fenómenos, de la guerra civil de Sierra Leona, vive en las calles tejiendo la sobrevivencia, organizado, a su vez, por grupos de ciegos, sordos, poliomielíticos o mutilados.
Definido siempre como un extranjero, pues Gerrets ha pasado parte de su vida en países como España y la propia Sierra Leona, su condición le ha permitido ver lo que los nativos no ven y que finalmente resulta una visión universal de la humanidad, dijo.
Por su parte, Paulina Sánchez, cineasta nacida en Mexicali, tuvo, como caldo de cultivo para su ópera prima Hotel de Paso, las deportaciones de miles de migrantes que iniciaron en 2010, algunas veces a horas de la madrugada, y de las que derivó que un viejo hotel se convirtiera en refugio de los expulsados.
Encontró, con este acercamiento, cinco años de rodaje, y según expuso, no existe justicia para los pobres, ya que muchos de ellos buscan cruzar la frontera para mejorar su situación, pero encuentran no sólo el rechazo extranjero, sino la franca indiferencia social en su país. Producto de ello, muchos de ellos se vuelven homeless –sin techo- y son reclutados por grupos del crimen organizado para funcionar como muleros cruzando el desierto.
Invitó a la gente a leer más en fuentes no oficiales sobre el fenómeno migratorio para entender que un homeless “es un ser humano”, pues estas personas se enfrentan, además, a los estigmas de ubicárseles como delincuentes y drogadictas.
Lamentó, asimismo, la pérdida de fuerza laboral que implican, pues observó, durante el rodaje, que son hombres fuertes con conocimiento en diferentes oficios como la fontanería, la albañilería y la carpintería, y no obstante, no reciben ningún auxilio gubernamental, de tal manera que sus condiciones de vida en los albergues, como el hotel de paso en que los registró visualmente, son deplorables.
Shado’man se proyectará hoy a las 17 horas en La Cofradía, una de las sedes de Ambulante, ubicada en la plaza Miguel Auza, en el Centro Histórico de Zacatecas.
