Los niños triquis disputaron un partido de exhibición con jugadores de la selección nacional de basquetbol donde no hubo reglas que respetar, pero sí emociones que aplaudir cuando los pequeños fueron levantados por sus rivales para la espectacular “retacada” en la canasta.
Ambas escuadras se trenzaron en un partido a ratos emocionante y que obligó a los asistentes de la universidad privada donde se efectuó el cotejo, a aplaudir, como cuando el diminuto Armando Cruz –de menos de un metro de estatura– se coló entre las piernas de uno de los seleccionados para encestar segundos después
Exhibición al fin, Horacio Llamas puso de su parte el dejarse “burlar” por los oponentes –campeones mundiales de minibasquetbol–, y alzarlos a lo más alto para que algunos de los pequeños “clavaran” el esférico en la canasta y se colgaran del aro –como los grandes de este deporte.
Momentos antes, el entrenador del proyecto Sergio Ramírez Zúñiga –ganador del Premio Nacional del Deporte 2014-, informó que seis de los niños de la Academia de Baloncesto Indígena de México (ABIM) viajarán becados a Alemania por su desempeño académico, un logro más del plan de trabajo, además de que otros saldrán a Japón y a otras naciones para tener un mejor desarrollo en lo individual.
Roberto Fraga, gerente de Comunicación Exterma de Kellogg Latinoamérica –patrocinador con Zucaritas del proyecto de los niños indígenas–, dio un reconocimiento al coach Ramírez por la obtención no sólo del PND 2014, sino por los logros que a pasos agigantados ha venido obteniendo en el ámbito nacional y en el mundo.
