■ Confía en que no sea necesaria la intervención de la fuerza pública en la Legislatura
El gobernador Miguel Alonso Reyes aseguró que esperan que no sea necesario el uso de la fuerza pública en los actos de cambio de gobierno de este lunes. Aun así, precisó que desde el primer minuto del 12 de septiembre el mando de la Policía Estatal Preventiva recaerá sobre el mandatario electo, Alejandro Tello Cristerna.
Recordó que el enlace de su administración con el gobierno entrante es el secretario general de Gobierno, Jaime Santoyo Castro, quien estará al pendiente en caso de que fuera necesario llevar en algún sentido dentro de los eventos programados.
Comentó que Tello Cristerna y su equipo “han mantenido con los legisladores una vía permanente de diálogo, de buscar la construcción de algunos acuerdos, pero al parecer y como se ve hay una postura un poco complicada”.
Alonso Reyes reiteró que el tema que genera la inconformidad está los tribunales y no depende del Gobierno estatal, por lo que concluyó que “nada tienen que ver con Zacatecas y nada tiene que ver con lo que se imputa”.
Confió en que no sea necesaria la intervención de la fuerza pública y agregó, en ese sentido, que “ojalá que se imponga la razón, ojalá que se imponga la altura de miras para que, como mandata la Constitución y como mandató el pueblo zacatecano a través de las urnas, el gobernador electo pueda tomar protesta al cargo de manera pacífica, tranquila, como así lo merecen los zacatecanos y un estado que ha hecho bien su tarea”.
En otro tema, al ser cuestionado por los medios de comunicación de Fresnillo acerca de la situación que deja en el municipio a su salida del gobierno, Alonso Reyes señaló que El Mineral queda en mejores condiciones que hace seis años.
Recordó que el mayor reto que se enfrentó desde el inicio en Fresnillo desde 2010 fue la seguridad. Al respecto, sostuvo que “a veces las visitas a Fresnillo y otros municipios se acompañaban de alguna situación delicada que había en el municipio en hechos de delincuencia o en hechos delictivos, que siempre ensombrecían parte de las visitas porque había elementos de esta naturaleza que generaban preocupación”.
Asimismo, mencionó que con el gobierno municipal que estaba al inicio de su mandato, que fue la administración 2010-2013, hubo una relación “más ríspida”.
Pese a ello, señaló que “estuvimos trabajando y no dejé de venir en ningún momento, aun cuando a veces había porras para un lado y para otro, y eso hacía a veces un ambiente un poco difícil. Pero remontando eso y creo que al final de la primera parte del sexenio logramos construir una muy buena relación de trabajo”. Aun así, resaltó que a partir de 2013 “hubo más posibilidad de avanzar con las acciones y obras”.
