La política de empleo es uno de los instrumentos fundamentales de la estrategia económica de cualquier gobierno para impulsar el crecimiento económico. Debe ser parte imperativa de la agenda del Estado y convertirse en uno de los desafíos y retos que no deben soslayarse por ningún motivo.
En este sentido, en Zacatecas la política de empleo va por buen camino, no solo porque ha sido incorporada como un tema prioritario en la agenda del gobierno sino por los buenos resultados que empieza a mostrar. Esto es, según los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante el periodo agosto-21/abril-22 se generaron 6,401 empleos formales, de los cuales se perdieron 2,450, dando un saldo positivo de 3,951 empleos formales, lo que significa un crecimiento absoluto de 2.1 por ciento.
Esto ha impactado en uno de los indicadores más importantes que miden la evolución económica estatal, es decir, el Indicador Trimestral de la Activada Económica Estatal (ITEE), el cual pasó de -2.8 en el primer trimestre del 2021 a -0.57 en el cuarto trimestre del mismo año. Aunque aún es negativo, si sigue la tendencia del saldo positivo de empleos formales, es posible que en un corto plazo veamos una aceleración en el ritmo de crecimiento de la economía zacatecana.
Este buen panorama en materia de generación de empleos formales ha permitido también que la variación anual de puestos de trabajo durante el periodo abril-22/abril-21, Zacatecas ocupe la octava posición a nivel nacional, por arriba de estados como Aguascalientes y San Luis Potosí que durante muchos años habían superado a nuestro estado.
La tasa de desempleo es otro de los indicadores económicos que se han visto favorecidos con la política de empleo, pues ésta ha bajado considerablemente desde el 2010 (año en el que se registró una de las tasas más altas de aproximadamente 6%). Desde ese año la tasa de desempleo se había mantenido por encima del 3 %, afortunadamente, para el cuarto trimestre del 2021 se ubicó en 2.7%, es decir, en los mismos niveles que la registrada antes del 2010 donde la economía mostro sus mejores niveles de crecimiento. En términos absolutos el desempleo bajó de 33, 854 personas desempleadas en el 2010 a 19,736 personas en el 2021.
Según cifras del Servicio Nacional de Empleo, se cuenta con un total 1,012 plazas vacantes en espera de ser ocupadas por distintos perfiles laborales, lo que indica que en términos de oportunidades de empleo también es un reflejo de eficiente estrategia de generación de empleos.
Todo ello permite vislumbrar una política de empleo eficiente, bien orientada, etc., sobre todo si tomamos en cuenta que está cimentada en los ejes tractores del Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027, toda vez que tanto el campo como la industria y la minería fueron las actividades económicas más dinámicas y que más aportaron a la generación de empleo formal, es decir en el campo se crearon 2,743 empleos formales, en la industria de la transformación 1,917 y en la minería 1,007. En conjunto, estos tres ejes tractores representan el 88.5% del total de empleos formales que se crearon en el periodo agosto-21/abril-22.
No obstante a este buen comportamiento de los indicadores antes mencionados, la política de empleo requiere de otros elementos fundamentales como orientar las inversiones públicas y privadas hacia las áreas más productivas de la entidad, adaptar las calificaciones de la fuerza de trabajo a los requisitos de los empleos actuales y de los que van apareciendo, un buen desempeño de la inversión, la productividad y competitividad, un gasto público productivo, regulación del mercado de trabajo, entre muchos otros; elementos que seguramente estarán contemplados en el PED.
En este contexto, es importante señalar que cualquier variable micro y macroeconómica está sujeta a fluctuaciones periódicas de acuerdo con el desempeño de la estructura productiva, a factores externos de tipo natural (pandemia), conflictos políticos en otros países, entre muchos otros. Es muy difícil hacer un análisis de un tema económico o social a partir de un simple dato, es necesario el contexto para cualquier tipo de evaluación objetiva.
Finalmente, se puede observar con claridad una buena articulación entre la visión del desarrollo económico y social que se ha planteado este gobierno y los instrumentos de política económica para lograrlo.
