Sangre seca en el piso, casquillos de balas que se mezclan con los adornos infantiles; el pasamontañas de uno de los verdugos; revoltijos en la sala, en los cuartos y en cada rincón; paredes que resistieron impactos de bala, rayos de luz que se cuelan por el techo de lámina rafagueado, animales muertos, carros desvalijados y abandonados, son tan sólo una parte del panorama que los habitantes de la comunidad jerezana, Sarabia, encontraron al regresar a sus hogares por sus cosas, luego de salir huyendo por la guerra encarnizada entre dos grupos antagonistas del crimen organizado.
Así se aprecia en las fotografías que los propios dueños de las casas hicieron llegar a este medio, imágenes que dan cuenta del vendaval violento que pasó por su pueblo, fotografías de la representación del horror, la pesadilla y el desamparo. Todo mezclado, amontonado, como quedan precisamente los espacios cuando se vacían con furia los cajones que una vez fueron la paz y la tranquilidad.
Los habitantes de Sarabia no caben en la desesperación. El regresar a su casa por sus cosas les habla solamente de una realidad: su vida ahí, como la conocían, ya no existe. Ya nada es lo que era. Ahora el éxodo, ese viejo compañero que le abre las puertas a las crisis, es la nueva realidad de quienes han salido huyendo bajo la pena de morir si deciden quedarse.
Incluso sus casas ya no son suyas, personajes extraños las han habitado, destruido, usado sus cosas. “Huelen a putrefacción, a orines y sangre”, dicen. Las iniciales de los grupos delincuenciales pintadas en los muros gritan quiénes son ahora los dueños. No los han escuchado ni el gobernador del estado ni el presidente municipal de Jerez, acusan. Por eso, planean viajar más desesperados que organizados, a la ciudad de México para tocar las puertas de Palacio Nacional donde esperan ser escuchados antes de que la pirotecnia de la Feria de la Primavera ahogue sus voces.
“No es el momento adecuado para una feria”
“Jamás imaginé que una jerezana hiciera uso de la tribuna para expresar lo siguiente, pero ese municipio, ese pueblo, está pasando por momentos de crisis sumamente delicados. La inseguridad nos está despojando de lo que más amamos: de nuestros seres queridos, de nuestras tierras, de nuestro patrimonio, pero sobre todo de esos hermosos días de paz que tanto se disfrutaban en el más mágico de los pueblos”.
Las palabras son de la diputada jerezana María del Refugio Ávalos Márquez, quien hizo uso de la tribuna del Congreso del estado el pasado martes 08 de marzo para volver a señalar la crisis que aqueja a las 18 comunidades cuyos habitantes han tenido que desplazarse forzosamente para mantenerse con vida. “La situación ha empeorado día con día. Hoy vemos crímenes que ni en los peores escenarios nos pudiéramos haber imaginado”.
“En estos momentos, cuando el pueblo de Jerez necesita del apoyo de sus gobernantes sólo está recibiendo indiferencia y una negativa a hacer frete a esta situación. Hoy la solución es una mega feria que tendrá un costo de 15 millones de pesos. Recalco, no estoy en contra de la festividad, ni de los empresarios, siempre he presumido las tradiciones que tenemos, pero ahora para este 2022 lo que la mayoría de las personas de Jerez y Zacatecas pide a gritos es seguridad”, dijo la legisladora local el pasado martes.
Asimismo, criticó que el presidente municipal Humberto Salazar, de extracción morenista, se está dando el lujo de promover una feria con artistas que cobran más de 2 millones de pesos, anteponiendo esta sobre la propia seguridad de las personas y bajo el argumento de la derrama económica que la festividad genera. La solución que el gobierno de Jerez está dando a los desplazados, remató Ávalos Márquez, es ofrecerles empleo temporal durante la feria. “Me da vergüenza y me indigna”.
Anuncia Jerez, cambios en el formato de Feria
La tarde del miércoles 9 de marzo, el presidente del Comité de Feria de Primavera 2022, Víctor de Santiago, informó mediante un escueto comunicado, que en atención a las dudas de la ciudadanía sobre el formato de la Feria, ésta se orientará a una perspectiva cultural, tradicional y familiar, por tanto, los conciertos que habían sido anunciados en el Teatro del Pueblo han sido cancelados.
Asimismo y para asegurar una feria responsable y segura, de acuerdo con el comunicado, se regulará el consumo de alcohol y quedará estrictamente prohibido, su venta dentro de las instalaciones de la feria, así como las instalaciones de bares en el mismo recinto. “Queremos garantizar un ambiente seguro para el sano esparcimiento, así como la convivencia de jerezanos y visitantes”, concluye el escrito.
