■ La alumna implicada prefirió no continuar con el procedimiento legal en su contra
■ Al maestro le dieron la parte proporcional de la jubilación y no perdió nada: Torres
Como consecuencia de una denuncia de acoso sexual, un profesor de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) renunció a la misma, pero la alumna implicada prefirió no continuar con el procedimiento legal en su contra, informó Leticia Torres Villa, coordinadora del departamento de Equidad de Género de esa institución.
“Fue un caso muy grave en el que ni siquiera la afectada fue a decirnos, sino que fueron sus redes de amistad, y sin embargo actuamos porque lo consideramos grave. Antes de que pudiéramos realizar todo el proceso con la Defensoría Universitaria, cuando empezamos a hacer movimiento, renunció el docente”, expuso.
Desde su punto de vista, el caso puede ser llevado ante el Ministerio Público y amerita cárcel, pero la alumna no quiso denunciar por miedo a truncar su carrera universitaria, ya que se esforzó mucho para poder estudiar.
Para una denuncia formal, ante instancias externas de la UAZ, puntualizó que el departamento a su cargo no podía intervenir si no era a petición de parte, por lo que ya no fue posible continuar.
Torres Villa indicó que el docente involucrado era de tiempo completo y con antigüedad considerable: “era una persona pública, con puestos grandes, con muchas influencias, y es a lo que la niña siempre le tuvo miedo”.
“Existe mucho miedo al escritorio. Luego hacen pandillas: por ejemplo, él ya acosó y renunció; él ya no va a hacer nada pero sus amigos reprueban a la fémina y entonces eso las amarra. Necesitamos romper eso”, dijo.
Reiteró que el docente implicado renunció, “se fue sano y salvo, le faltaba poquito para jubilarse pero le dieron la parte proporcional de la jubilación y no perdió nada. La que perdió afectiva y emocionalmente fue la chava, porque sigue estudiando pero minada emocionalmente”.
La funcionaria universitaria omitió la unidad académica a la que estaba adscrito el docente y la alumna, debido a que no hubo petición de parte. Si hubiese un procedimiento formal “sí tendría que decir, porque si no estaría solapando y me convertiría en cómplice por omisión”.
Torres Villa afirmó que la incidencia de acoso sexual al interior de la Universidad, de docentes a alumnas, es muy alta, por lo que ya elaboró un protocolo para que éstas actúen y denuncien formalmente.
Ahora el problema, dijo, es que nadie sabe que existe ese protocolo, por lo que es importante que se difunda y que las alumnas conozcan el procedimiento que hay que hacer para que denuncien alguna forma de violencia en su contra.
