El “D21” en Zacatecas se encuentra en inanición. A escasos días de haberse estrenado entre la opinión pública, la comisión encargada de promover electoralmente a David Monreal Ávila en los 58 municipios del estado no superó las diferencias y los celos políticos que llevan a cuestas sus integrantes. El destape anticipado complicó a quienes tenía por misión impulsar.
La molestia fue inmediata apenas dimos a conocer la reunión “clandestina” en el portal Agenda Política. Los anticuerpos de David Monreal apostados en su plataforma política comenzaron a atacarse a sí mismos y enfermaron a su propio huésped. El primero en se engullido por sus propios compañeros fue Simón Pedro de León Mojarro, uno de los mensajeros de Ricardo Monreal Ávila.
Al siguiente lunes 23 de septiembre, buena parte de las columnas periodísticas se dedicaron a neutralizar la influencia del tepechitlense. Las huestes del D21 pasaron de la supuesta “unidad” a demostrar la verdadera naturaleza detrás del proselitismo en favor de David: una lucha férrea por el control de los espacios que su virtual candidatura traería.
Apenas terminado el convite político de ese domingo, el equipo identificado con el Coordinador Nacional de Ganadería dejó a su suerte a Elda Catalina Monreal Pérez. A la hija del articulador de los senadores de Morena, la recibieron con calzador en la comida que originalmente sólo buscó marcar un inicio formal en su campaña anticipada a gobernador.
A escasos días de la primera etapa en la elección interna de Morena a nivel local, los 200 operadores que fueron a rendirle pleitesía a David en el salón “Alicia Garden” a las afueras de la capital, mantienen brazos cruzados en la campaña de posicionamiento de “Caty” Monreal como aspirante a la dirigencia del partido en Zacatecas. La primogénita no cuenta con el disminuido “D21”.
Y es ahí donde se inserta la comida de Enrique Laviada Cirerol de este fin de semana en su residencia de Fresnillo. El todavía director de NTR Zacatecas (que en cualquier momento abandonará el rotativo) le propuso a Ricardo Monreal participar en la contienda interna de Morena como consejero, con la idea de alcanzar la secretaría del partido con una encomienda posterior.
Según el multiderrotado excandidato del PRD, PT y Morena, si es que “Caty” Monreal llegara a la dirigencia estatal del partido marrón “no duraría ni tres meses al frente” del mismo. En esta idea anticipada de fracaso de las aspiraciones de la hija del senador, Laviada Cirerol aseguró a los asistentes al ágape por él organizado, que la encomienda era llegar a su relevo.
Con el engreimiento que lo caracteriza, Enrique espetó que la instrucción para incorporarse como consejero en Morena viene de muy arriba, y que prácticamente será un hecho. La apuesta entonces sería ir en fórmula con Catalina y desde ahí colarse a la secretaría local del partido. Por cuestión de sus propios intereses, Laviada se encargaría entonces de que la primogénita abandonara su puesto en cuestión de esos “tres meses” que le otorga como presidenta.
El encuentro en Fresnillo fue una bocanada de oxígeno directa para Verónica del Carmen Díaz Robles, la delegada protegida por David que, con acostumbrada inmadurez política y envuelta en cólera, renegó del momento en que el “D21” le abrió las puertas a su propia sobrina para un destape conjunto con el Coordinador Nacional de Ganadería.
El choque entre “Caty” y Verónica es real y alcanza niveles de desafío, lo mismo que la fractura de intereses y aspiraciones al interior del clan fresnillense. El espacio fue aprovechado por Laviada, quien por segunda ocasión deja en condiciones deplorables un medio de comunicación que en realidad nunca logró estimular como negocio informativo.
José de Jesús Aguirre Campos se encuentra asfixiado por la austeridad de obra pública en la Cuarta Transformación. El primer ajuste vuelve a sufrirlo NTR Zacatecas. Anticipando su salida, Enrique prefiere el escándalo político para desviar la atención de su segundo fracaso al frente del rotativo, a tener que rubricar, frente a la opinión pública, una derrota más -de una lista larga- en su carrera política.
A más tardar en este 2019, o a principios del 2020, conoceremos una nueva línea editorial en NTR Zacatecas, menos aguerrida y más conciliadora, puesto que lo que necesita en estos momentos ese medio de comunicación son recursos públicos, ya que el patrocinio particular del empresario Aguirre Campos fue interrumpido. Son tiempos de pobreza franciscana.
Esa nueva línea editorial, ya no aderezada con la antipatía y aborrecimiento de Laviada Cirerol, obliga a Enrique a buscar otros horizontes políticos donde desovar sus vendettas individuales. El regreso a la vida partidista es la única puerta viable actualmente, y la promesa de una candidatura plurinominal por parte de Ricardo es la zanahoria que lo guía.
En el inter, Laviada promueve una “caja china”. Un “D21” alejado de Caty y que señala a Pedro de León de traición, necesita un buen distractor. ■
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