Judit Magdalena Guerrero López, alcaldesa de la capital, mencionó que debido a que la mancha urbana alcanzó el rastro municipal, se debe dar solución entre las autoridades federales, estatales y municipales, para que se atiendan la peticiones de tablajeros que no quieren que se trabaje en el municipio de Fresnillo.
Aunque en algunos medios se ha manejado información de que los inconformes son trabajadores del rastro, la alcaldesa aclaró que los 24 empleados no tienen problema, sino que los tablajeros son quienes han mostrado su inconformidad.
Dijo que como autoridad municipal también debe atender a las voces que demandan que se cierre este espacio, entre ellos, los comerciantes del Mercado de Abastos, que piden un estacionamiento.
Asimismo, los vecinos de colonias aledañas, como La Toma de Zacatecas, que se quejan de los malos olores que llegan a sus viviendas, sobre todo en la temporada de calor, que se agudiza esta situación.
“Como autoridad me encuentro entre una serie de demandas. Y debo atender los intereses de la población. Y planteamos una tercera salida, que ofrezca la posibilidad de dar un servicio actualizado en la matanza de animales y distribución de la carne”, expuso Guerrero López.
Explicó que el rastro municipal ha sido un espacio subutilizado, pues se mataban entre 10 cabezas de res diarias, y cuenta con sólo 24 empleados. Y éstos últimos no deben de preocuparse por sus empleos.
Recordó que se tuvo que cambiar el rastro municipal de su anterior ubicación, que era cerca de la colonia Hidráulica. Y ahora, la urbanidad lo alcanzó, hasta el Mercado de Abastos. Y descartó que se eleve el precio de la carne por esta situación.
Una alternativa es realizar este proceso en el rastro TIF de Fresnillo, que puede abaratar incluso el precio de la carne, y dar un producto de calidad, con un buen sistema de distribución.
