■ Piden a la población reportar todo tipo de emergencias al servicio 066 de forma inmediata
■ Manejar con precaución y no dejar solos a niños ni personas mayores, entre las sugerencias
Algunas de las recomendaciones que se hacen a los habitantes de colonias y localidades, es llamar al número de emergencias 066 en caso de que se presente alguna eventualidad como inundaciones o desprendimiento de bardas, para que sean atendidos de forma inmediata.
También se pide evitar dejar solos a niños y adultos mayores en casa-habitación, pues ante cualquier contingencia su capacidad de respuesta es lenta, y requieren el auxilio de otra persona para actuar de manera adecuada.
Asimismo, se debe reportar el crecimiento de agua en calles y avenidas, pues los encharcamientos en calles donde no se cuenta con alcantarillado, pueden provocar inundaciones, e incluso un accidente automovilístico.
Antonio Hernández Villamil, director de la corporación, apuntó que para evitar que se humedezcan los techos de las casas, es recomendable barrer las azoteas de forma constante, pues la humedad daña techos y paredes, debilitando su estructura.
En las zonas rurales y comunidades se pide a la población que evite resguardarse bajo los árboles cuando se presenten lluvias, pues esto podría originar que se atraiga un rayo, lo cual podría tener consecuencias fatales.
En este sentido, destacó que en las localidades de Nueva Australia y El Maguey se ha trabajado en la apertura de bordos de abrevadero con la coordinación de los gobiernos municipal, estatal y federal para evitar que existan riesgos de inundaciones.
Otra recomendación es no tirar basura en la calle ni en las vialidades como el bulevar, pues la lluvia acarrea los residuos sólidos hasta las alcantarillas y esto provoca taponamientos y encharcamientos.
Villamil mencionó que se debe procurar manejar con precaución sobre el pavimento mojado, y evitar hacer llamadas telefónicas o contestar mensajes cuando se conduce, ya que esto influye para que se origine un percance automovilístico, no tanto el hecho de que el pavimento esté resbaloso por la lluvia.
