14.2 C
Zacatecas
viernes, 26 abril, 2024
spot_img

Evolución de la ciencia (parte 1/2)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: Juan Manuel Rivera Juárez • Elva Cabrera Muruato •

Los conceptos y teorías científicas no emergieron milagrosamente, sino que son el resultado de un proceso muy difícil de resolución de problemas y de contrastación de hipótesis. La evolución del conocimiento científico, a lo largo de la historia, es precedido por un enorme trabajo por parte de sus protagonistas fundamentales (los científicos), esfuerzo que, en la mayoría de los casos, significó la superación de obstáculos y el abandono de concepciones que exigieron un notable esfuerzo de preconcepción científica.

- Publicidad -

A lo largo de las publicaciones que hemos realizado, se ha esclarecido que la evolución de la ciencia no es producto de la genialidad de un solo individuo, sino resultado de la colectividad. Los hombres de ciencia, generación tras generación, continúan buscando soluciones a los secretos de la naturaleza; muchos de estos misterios permanecen aún sin explicación ni siquiera podemos estar seguros de que tengan una solución final. A través del tiempo se ha progresado mucho, se han aprendido los compendios del lenguaje de la naturaleza y nos hemos capacitado para interpretarla. No obstante, a pesar de los grandes avances en la solución de estos secretos, existe conciencia de que estamos lejos de alcanzar una solución completa, si es que existe.

En cada etapa del desarrollo de la ciencia se ha tratado de encontrar una interpretación coherente con los secretos ya resueltos, provisionalmente se han aceptado teorías que dan cuenta de muchos de ellos, pero no se ha encontrado aún una solución general compatible con todos los misterios. Muy a menudo una teoría que parecía perfecta resultó, más adelante, inadecuada a la luz de nuevos e inexplicables hechos. 

Existe el momento en el cual el hombre de ciencia cree que ha reunido todos los datos necesarios para resolver al menos una fase de su problema. Estos datos parecen, a menudo, completamente extraños, incoherentes y sin relación alguna entre sí. El gran científico se da cuenta de que llegará a la correlación entre ellos con pensar, y sólo pensar, sobre la investigación que le preocupa (…), repentinamente “¡Eureka!”, es decir, que ahora ve claramente la relación entre los distintos datos, antes incoherentes, y además los ve vinculados a otros que no conocía (pero que debe haber producido inevitablemente). El hombre de ciencia, mediante el pensamiento creador, logra que esos datos desordenados disponibles se hagan comprensibles y coherentes para obtener tan sólo una solución parcial a su problema. 

Desde siempre han existido intentos por descifrar los secretos de la naturaleza, hasta hace aproximadamente tres siglos el hombre de ciencia empezó a comprenderla. Su entendimiento progresó rápidamente desde los trabajos de Copérnico, Galileo y Newton, con nuevas técnicas y métodos de investigación se “solucionaron” algunos secretos aún cuando, a la luz de posteriores investigaciones, resultaron temporales y superficiales.

Uno de los secretos más fundamentales de la naturaleza ha sido el movimiento (el lector pensará): la caída de una piedra en el aire, el recorrido de un automóvil por la calle, entre otros, ¿son verdaderamente complicados? Consideremos un cuerpo en reposo (sin movimiento alguno), si deseamos cambiar la posición de dicho cuerpo, es necesario ejercer sobre él una acción, empujarlo, levantarlo o dejar que otros cuerpos actúen sobre él. Nuestro concepto intuitivo del movimiento lo relaciona con los actos de empujar, levantar, arrastrar. Las experiencias de la vida cotidiana nos inclinan a pensar, que para que un cuerpo se mueva con mayor rapidez, debemos empujarlo con mayor fuerza.

Parecería muy natural inferir que, a mayor acción ejercida sobre un cuerpo, mayor su velocidad. Un carretón jalado por cuatro caballos debe ir más deprisa que uno jalado por dos. Ojo, la intuición nos muestra que la velocidad está relacionada con la acción (fuerza). La gran autoridad del método de la intuición fue Aristóteles, este método de razonamiento, basado en la intuición, resultó erróneo, condujo a ideas falsas, sostenidas durante siglos, respecto al movimiento de los cuerpos. Basado en este método, Aristóteles estableció que “un cuerpo en movimiento se detiene cuando la fuerza que actúa sobre él deja de actuar”.

El método basado en el razonamiento científico (descubierto por Galileo), y para muchos el punto inicial de la Física, nos muestra que no siempre se debe creer en las conclusiones intuitivas basadas en la observación inmediata, pues conducen frecuentemente a equivocaciones. ¿Dónde está el error de la intuición? ¿Es falso decir que un carruaje tirado por cuatro caballos debe correr más velozmente que otro (jalado) sólo por dos? Supongamos un carrito empujado por un hombre en una calle horizontal y que de repente deja de hacerlo. La experiencia cotidiana nos muestra que el carrito recorrerá cierta distancia antes de detenerse. ¿Será posible aumentar esta distancia y cómo? La misma experiencia nos muestra que es posible, por ejemplo, engrasando el eje de las ruedas y haciendo más liso el camino. En estas condiciones el carrito recorrerá un trayecto mayor cuanto más fácilmente giren las ruedas y cuanto más pulido sea el camino. ¿Qué significa engrasar o aceitar los ejes de las ruedas y alisar el camino? Cuando se han disminuido las influencias externas, se han reducido los efectos de lo que en Física se denomina fricción, tanto en las ruedas como en el camino.

Ahora imaginemos un camino perfectamente liso y ruedas sin roce (fricción). En este caso no habría causa alguna que se opusiera al movimiento y el carrito se movería eternamente. Hemos llegado a esta conclusión imaginando un experimento ideal que jamás podrá verificarse, ya que es imposible eliminar todas las influencias externas. El experimento ideal constituyó la verdadera fundamentación de la mecánica del movimiento.

Sé parte de la Unidad Académica de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia (LUMAT). Informes: http://lumat.uaz.edu.mx/; https://www.facebook.com/LUMAT.UAZ; https://twitter.com/LumatUaz.

*Docente Investigador de la Unidad Académica 

de Ciencia y Tecnología de la Luz y la Materia. LUMAT.

*Docente Investigadora de la Unidad Académica Preparatoria.

[email protected]

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -