■ Garay y Miranda califican como “dudoso” que le importen las finanzas de la Universidad
■ El emplazamiento a huelga fue decidido de forma personal por el secretario, aseveran
Jesús Garay Muruato, coordinador de la Coalición de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y Lorenzo Miranda Ortiz, ex funcionario sindical, cuestionaron el papel que ha desempeñado Rafael Rodríguez Espino, dirigente del Sindicato de Trabajadores, en el actual proceso de reestructuración de la Máxima Casa de Estudios.
“Nos extraña sobremanera cómo en este nuevo periodo que por desgracia será Secretario General del STUAZ en el periodo 2013-2016, apenas se da cuenta de este exceso de personal (que él mismo permitió y aceptó en los hechos), y ahora se lanza rabiosamente contra el Rector, a quien apoyó fuertemente para que ganara”.
En ese sentido, manifestaron que es dudoso que al dirigente del sindicato le importen las finanzas de la UAZ, si él mismo se jubiló ante la Universidad y no ante el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), dónde aún no alcanzaba el tiempo para ello, lo que significa que la institución deberá pagarle su jubilación hasta 2017.
También es difícil creerle que cuida las finanzas de la UAZ, indicaron, porque Rodríguez Espino conoce perfectamente que la Secretaría de Educación Pública envía salario sólo para mil 350 trabajadores en activo, y al iniciar su periodo en el año 2011 basificó a 200 trabajadores para ganar el proceso electoral.
Posteriormente, afirmaron que el actual secretario del sindicato logró el otorgamiento de bases a 400 trabajadores más con ayuda del ex rector Francisco Javier Domínguez Garay, con lo cual se ha llegado a un excedente de 500 plazas, según lo presupuestado por la SEP.
Otro motivo por el cual manifestaron su incredulidad sobre la postura de Rodríguez Espino, es porque el Contrato Colectivo de Trabajo sólo establece 12 licencias sindicales (permisos con goce de sueldo), y en la realidad se ejercen más de 40 licencias en las cuales más de 50 por ciento de los beneficiarios no hacen ninguna actividad sindical.
Por último, Garay Muruato y Miranda Ortiz aseguraron que los paros laborales recientes y el emplazamiento a huelga fueron decididos de forma personal por el secretario general y no por la asamblea del gremio, además que el Rector y la administración central no verificaron si reunió los requisitos legales que se necesitan para un emplazamiento a huelga.
