“Es muy preocupante el que los niños ya no jueguen tanto”, aseguró Martín Letechipía, psicólogo, creador y gestor cultural, pues entre los principales factores que afectan al desarrollo del juego en los niños está la falta de espacios públicos y al aire libre, así como juguetes que permitan el desarrollo de facultades como la creatividad.
Explicó para La Jornada Zacatecas que durante los últimos años los tipos de juegos que son beneficioso para el desarrollo social, psicológico y emocional de niños y niñas se van reduciendo y uno de los principales factores es la falta de espacios públicos y naturales al aire libre, pues “los automóviles se han robado el espacio que tradicionalmente eran para las niñas y niños, además están la inseguridad y delincuencia, pero Zacatecas se fue diseñando en su construcción moderna, para el adulto hombre, varón y trabajador”.
Por lo que, los juegos colectivos que “había antes” como “la cascarita con los amigos”, “las escondidas”, entre otros, ayudaban al proceso de implementar reglas, socializar, generar empatía y “estamos ante un fenómeno muy reciente que aún no vemos las consecuencias”.
El gestor cultural afirmó que “el niño que no juega es propenso a tener desequilibrios psicológicos fuertes, pues el juego permite el pensamiento crítico, creativo y compasivo, ya que el niño no es el futuro, es el ahora y debe jugar ahora”.
Destacó que las autoridades estatales, municipales, instituciones culturales y educativas no intervienen en el rescate y difusión de espacios y juguetes tradicionales y que “si las autoridades no hacen ni hay propuestas de los tres niveles de gobierno, pues por lo menos que ayuden a proyectos que tienen el interés de inculcar la cultura en los niños”.
“El niño que no juega
es propenso a tener
desequilibrios
psicológicos fuertes”
Aseguró que el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) está fallando con su misión, pues en Zacatecas no existe cine, teatro, entres otras actividades para niños y “cuando uno como ciudadano hace propuestas, no te apoyan, te bloquean y te ponen piedras en el camino”.
La tecnología
Los implementos electrónicos no son precisamente juguetes, aseguró Letechipía, pues son herramientas que están diseñadas para los adultos y que, lamentablemente, no se le comparten a los niños de manera correcta hasta llegar al grado de que, en México, se ve como símbolo de progreso y de estatus el que los niños y niñas estén manejando con facilidad un teléfono celular o una computadora “y con mucho orgullo dicen los papás, mira ya sabe moverlo. Eso debería ser motivo de vergüenza”.
Un juguete adecuado, entre más simple sea, es mejor, porque da la posibilidad de la creatividad y “no es la añoranza del pasado como una forma de tradicionalismo, sino una crítica a este capitalismo voraz que nunca toma en cuenta a las niñas y niños”.
Asimismo, recordó algunos de los juguetes tradicionales y artesanales que se prestaban a que quien los utilizará, abriera su mente a nuevas ideas de cómo usarlo y manipularlo, como lo es el caso del trompo, lanchas de hojalata artesanales, canicas, entre otros, que eran instrumentos de enseñanza y aprendizaje muy beneficioso.
Finalmente, hizo una recomendación a madres y padres de familia de las nuevas generaciones y aseguró que, de acuerdo con estudios realizados, un preso tiene más tiempo al aire libre que algunos de los niños que viven aislados en sus casas y residen en ciudades, lo cual “es una problemática gravísima”.
“Si realmente aman a sus hijos y quieren acompañarlos en este viaje, que es la vida, necesitan reflexionar en que el juego es importantísimo y entre menos elaborado sea un juguete, mejor”.
