■ Es una colección elaborada a lo largo de varios viajes por diversas regiones de México
■ “El coche de control se maneja solo, pero un niño de escasos recursos lo jala”: Letechipía
Este viernes se inauguró el Museo de Juguete Popular Etzcuincle en la capital, ubicado en la calle Abasolo, el cual es coordinado de manera independiente por Martín Letechepía. Dicho espacio es un lugar en el que los niños podrán aprender sobre diferentes tipos de juegos y juguetes tradicionales mexicanos de diferentes épocas y regiones del país.
En este museo los menores descubrirán qué juegos y tradiciones se tenían en el México prehispánico, con algunas piezas originales y algunas reproducciones que se tienen en el museo, como silbatos. Posteriormente se les enseñarán los juegos de la época colonial como el trompo y el yo-yo, y por último, los de la época de la lucha por la Independencia y la Revolución Mexicana, donde se incluye el juego de Lotería.
Estos juguetes fueron coleccionados por Letechepía durante sus viajes a diferentes estados de la zona norte, centro y sur del país, donde encontró juegos y juguetes de la cultura popular que son elementos sociales muy importantes para las comunidades; algunos están elaborados de cerámica, barro o madera, entre otros materiales.
Letechepía comentó que actualmente, de manera injusta, se les impone a los niños ciertos juegos que funcionan a base de tecnología, con la electricidad, y no permiten al menor desarrollar sus habilidades e interactuar con otras personas.
“En lugares donde no tienen las posibilidades de comprar juguetes a control remoto los menores tienen esa necesidad de inventar sus propios juegos y juguetes; un coche de control se maneja solo, pero un niño de escasos recursos lo jala con un hilo, se las ingenia, interactúa con el juguete”, dice Letechepía.
Se pretende también realizar exposiciones itinerantes dentro de un esquema llamado Etzcuincle Nómada para llevar a municipios y localidades rurales una muestra de estos juguetes y hacer más dinámica la interacción con los menores. Además, se plantea impartir talleres artísticos para menores y que puedan presenciar obras de títeres semanalmente.
El coordinador y titiritero comentó que desde hace 20 años tenía la idea de crear un espacio para niños donde aprendieran sobre juguete tradicional y se tuvo un primer intento de instalarlo en la Casa Grande de Tacoaleche. Sin embargo, no se concreto el proyecto.
Posteriormente se gestionó ante el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) pero no se tuvo el respaldo de las autoridades de cultura a nivel estatal, por lo que tampoco se llevó a cabo.
