Si de algo nos sirvió – por paradójico que ello parezca – el nombramiento de los funcionarios que se dio a cuenta gotas – lo cual nos habla de una terrible falta de planeación – fue de poder darnos cuenta de las funciones de aquellos que iban nombrando lentamente, muchas de las cuales claramente se ven como innecesarias y sobre todo de PRESCINDIBLES.
Con el objetivo en mente de darles una ocupación a los mediocres y los lambiscones que anduvieron en la campaña, el gobernante en funciones fue colocando al nuevo personal que, con pocas credenciales, pero con un servilismo radical, se ganaron un puesto y claro un salario aun y cuando su experiencia en aquello para lo que han sido designados, no sea parte de sus capacidades si es que las tienen.
Comentamos que cuando los medios nos describen a un determinado personaje designado dentro de la nueva “gobernanza” por DAVID MONREAL nos hablan de su preparación, casi siempre en la UAZ, lo que dista mucho ser garantía de nada con perdón y respeto a la institución de la que tarde que temprano hablaremos. Muchos otros han realizado estudios de pregrado o de post grado en universidades patito y claro se adornan con diplomados, y en forma excepcional con maestrías de esas que se realizan con actividades vespertinas los viernes y matutinas los sábados en el mejor de los casos, y uno se pone a pensar el contraste con las universidades de renombre de MÉXICO y del EXTRANJERO donde tanto las maestrías se realizan a TIEMPO COMPLETO durante un mínimo e dos años y los doctorados ya ni se diga, 4 a 5 años en TIEMPO COMPLETO con todo lo que ello representa.
Difícilmente encontraremos algún personaje de los recién nombrados que al menos haya realizado sus estudios en la UNAM o en una universidad de primer nivel aun y cuando esta sea privada de las que tenemos un buen concepto como la IBERO, o el COLEGIO DE MEXICO o en menor medida en el TECNOLÓGICO DE MONTERREY o con los pirruris del ITAM, pero claro ellos no se vendrían para nada a trabajar a un estado tan dejado de la mano de Dios como el nuestro.
Sea como fuere, todos saben que en un estado como ZACATECAS que prácticamente no tiene industria, donde el comercio es mucho menor de lugares como nuestro vecino AGUASCALIENTES, donde la actividad minera utiliza mano de obra barata pero sus directivos vienen regularmente de fuera, donde la agricultura solamente emplea a la gente del campo por que no existe la industria que transforme o le de valor agregado a los productos zacatecanos como el FRIJOL cuya venta depende de los precios de garantía que casi nunca se respetan para mal de la población que se dedica a la agricultura.
En fin, es bien sabido que en nuestro medio existen básicamente solo dos empleadores, LA UNIVERSIDAD, y el GOBIERNO y párele de contar y si no cuenta uno con un cuate o un compadre, o mejor un familiar bien colocado en cualquiera de estas dos estructuras difícilmente podrá acceder a obtener un empleo en cualquiera de las dos.
Dejando fuera la universidad a la que pronto analizaremos a fondo – aunque ello no sea del gusto de sus autoridades – el día de hoy nos proponemos reflexionar sobre la obesidad del aparato burocrático gubernamental, sus orígenes, y las posibilidades de corregir los excesos que no solo se dieron en el pasado, sino que siguen muy presentas hoy en día.
No podemos ni si quiera imaginar la cantidad de gente – desocupada obviamente – la mayoría de ellos deficientemente preparados, POR QUE SI FUERAN PROFESIONALES EXITOSOS TENDRÍAN UN EMPLEO que andan tras el candidato no por que represente para ellos alguien que cambiara las cosas por su capacidad y experiencia a la hora de gobernar, NO PARA NADA si andan tras de el candidato en una posición de lambisconería extrema es porque sienten que obtendrán a cambio una ocupación que les resuelva al menos en parte su problemática económica.
Si los nombramientos se dieron a cuenta gotas, es claramente por que la planeación que tendría que haberse realizado desde el día de las elecciones EN JULIO hasta la TOMA DE POSESIÓN en SEPTIEMBRE tendría que haber sido suficiente no para encontrar y explorar la realidad del status quo de nuestro triste y pobre estado de ZACATECAS, porque ello tendría que ser un “experties” que un candidato con preparación tendría que conocer al dedillo desde la campaña y en base a ello ofrecer respuestas siempre acordes a la problemática por ellos ya conocida.
Pero la verdad es muy diferente y la prueba de ello es que no se tenia en mente a quienes ocuparían posiciones ni esenciales ni secundarias y por ello los nombramientos fueron dándose en forma tan lenta durante los dos siguientes meses a la toma de posesión.
Aquellos que estaban antes de que iniciara el nuevo gobierno intentaron no hacer el menor ruido para no ser desechados por ser parte de las administraciones anteriores, algunos lograron seguir mamando del presupuesto por que saben bien de que pie cojea quien acaba de llegar a la gobernatura, y a cambio de favores – que no son del todo comentables en un espacio como este – lograron secretarias tan importantes como TURISMO, pero no extraña que un editorialista del NTR hable de la secretaria encargada de las carnes asadas y festejos de estas características.
Todos tendríamos que aplaudir cuando se anuncia una reducción del 25% del aparato burocrático, pero como lograrlo sin con un mínimo de 2 meses de campaña, otros dos después de ser electos y dos mas desde la toma de posesión, es decir 6 meses, medio año no se ha logrado establecer una planeación adecuada de las condiciones de un gobierno que necesariamente tiene que ser AUSTERO para sobrevivir.
Los gobiernos apenas inician con mesas encaminadas a LA PLANEACIÓN tanto en el terreno estatal como municipal – en la capital – cuando dicho plan tendría ya que estar perfectamente elaborado y presentado a la sociedad para que la sociedad opinara y se ajustara lo que se tiene que ajustar.
Sacar a los funcionarios de mediano y alto nivel costara un recurso que no se tiene, por concepto de indemnizaciones, se las verán negras con aquellos que simplemente tuvieron que mover para hacer espacio a los que llegan igual de malos o peores de los que salen y claro con menos experiencia en lo que pretenden desempeñar.
Para evitar ese gasto se supone que cada personaje que recibe un nombramiento al mismo tiempo firma una renuncia que el gobernante puede hacer valida – sin indemnización de por medio – en el momento que lo crea conveniente, pero eso no sucede en la realidad y todo el mundo exige indemnizaciones de lo contrario se inician conflictos legales y denuncias que finalmente casi siempre pierde la autoridad.
Se trata al fin de cuentas de un circulo vicioso donde los que salimos perdiendo somos los zacatecanos que pagamos impuestos por que nadie renuncia así tan fácilmente y peor por que al fin de sexenio y con el principal objetivo de promover el voto para el partido que ostenta el poder se promuevan basificaciones a diestra y a siniestra engordando así en forma excesiva el aparato burocrático que es lo que se tiene que combatir, sólo que no es un asunto fácil.
