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miércoles, 24 abril, 2024
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La quinta carta de Dante

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Por: Carlos Eduardo Torres Muñoz •

El experimentado líder en el Senado (a saber, sí todavía en su partido) de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, ha dirigido una quinta carta pública al presidente. Con la pluma, como una de sus mejores virtudes públicas, el político veracruzano relata, como lo ha hecho antes, algunos desencuentros intelectuales que se dieron entre él y el hoy presidente, a quien acompañó durante años en su búsqueda por la presidencia de la república. Dante Delgado conoce, como muy pocos, el sistema político mexicano: viejo operador del régimen, astuto participante de la transición y sensato constructor de acuerdos, el otrora fundador de Convergencia por la Democracia, ha andado el camino mismo de las reformas, transformaciones y pugnas políticas de los últimos cuarenta años. Sabe lo que dice, y sabe cuándo, cómo y dónde decirlo. Sigo creyendo que, en la oposición, la mejor apuesta la están haciendo en MC pues ofrecen la única alternativa argumentativa de viraje entre el pasado que representa la Alianza Va por México y la oferta política del presidente en voz de sus aliados encabezados por Morena.

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Volvamos a la carta. Cualquier distraído podría suponer que la carta es solo una crítica a su antiguo compañero de lucha electoral y política. Sin embargo, la relevancia del texto no está ahí, pues las críticas son añejas y reiterativas, lo interesante es que una lectura más atenta nos puede llevar a concluir que el ejercicio epistolar tiene otro destinatario que hiciera bien en atender: la oposición. Más allá de hacer una extraña carga de responsabilidad al jefe de Estado por no construir oposición, hay puntos inobjetables en su análisis para el PRI, el PAN y lo que queda el PRD. Le dice Dante, a Andrés, para que entiendan Alejandro, Marko, Jesús y acaso Gustavo “Los tienes totalmente desorientados. Los provocas permanentemente para que sigan aturdidos: liberales contra conservadores, buenos contra malos, honestos contra corruptos, amigo del pueblo bueno contra la mafia del poder. Lo lamentable es que, sin excepción alguna, todas esas fuerzas de representación real han aceptado tu desafío de “conmigo o contra mí”. No advierten que tu objetivo es contrastarlos con un gobierno que, aunque inoperante, es cercano a la gente. Por esa razón no procuras acuerdos, insistes en diferenciarte de ellos, es tu timbre de orgullo, te sientes honrado y procuras cercanía con un pueblo que rechazó la forma en que ellos gobernaron los últimos 18 años. Desde la presidencia, elaboras partituras de sinfonía, mientras que algunos empresarios, dirigentes y políticos tradicionales responden con notas desafinadas. Con candidez aceptan todos los escenarios que prefiguras y, para convencerse de que son oposición, cuestionan todo y te rebaten en sus discursos, aunque, paradójicamente, también te entregan sus votos en momentos en que deberían demostrar con hechos que son una oposición responsable. No lo son, eso ha quedado claro. Desafortunadamente, hoy nuestro país tiene a la generación de dirigentes más mediocres y torpes de la historia. Acostumbrados a ser depositarios de un poder derivado, es decir, el que se delega de arriba hacia abajo, no saben como reaccionar y no pueden comportarse a la altura del momento que vivimos porque no entienden lo que significa el poder generado, ese que se construye de abajo hacia arriba, el que se gana con esfuerzo y trabajo propio. Veo como los induces a cometer constantes y penosos errores, lo logras porque conoces a la perfección las viejas formas del sistema. Insisto, me parece increíble, pero con que facilidad ganas cada una de las partidas…” dice Dante Delgado, y continúa: (…) Lo trágico es que la solución que encontraron fue exactamente la que necesitabas y prácticamente pediste: se unieron contra ti. El BOA que anunciaste y denunciaste con oportunidad, es hoy una realidad. Empresarios indignados y dirigentes nacionales desubicados, decidieron reeditar el pacto por México, se les ocurrió que la mejor forma de hacerte frente era unir a los partidos que representan corrupción, abuso de poder e impunidad. Vale la comparación, los veo bailar de cachetito, la diferencia es que tú marcas el paso en semejante dislate…”, sigue el Senador: “La Coalición Va por México es la oposición que querías y necesitabas. Una oposición construida por los partidos que la gente alejó del poder. Una oposición por la que los mexicanos conscientes no van votar.” Hasta ahí mi cita.

No sé si el presidente vaya a leer la carta. Pero sin duda, en un ánimo de camaradería con sus antiguos aliados (todos ellos lo fueron), Dante debiera mandarles una copia.

@CarlosETorres_

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