■ Desmiente director que carezcan de rastro, pues se siguieron los protocolos establecidos
■ “La entrega estuvo apegada a la normatividad; existe la documentación correspondiente”
Roberto Nava Espinosa, director de la Unidad Académica de Medicina Humana de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), informó que este centro cuenta con 16 cadáveres recibidos en donación, por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), pero desmintió que carezcan de rastro, pues el proceso siguió los protocolos y lineamientos establecidos por las autoridades.
A propósito de una investigación realizada por Connectas y Emequis, en el que se señala que no hay rastro de 16 cadáveres que fueron donados a la BUAZ, afirmó que el procedimiento de entrega estuvo apegado a la normatividad y se cuenta con la documentación correspondiente.
Comentó que la última donación fue en septiembre de 2019, cuando la Fiscalía hizo la solicitud para donar un cadáver a la Unidad Académica de Medicina, la cual lo aceptó para fines didácticos.
“Nosotros aceptamos ese cadáver en donación, se elaboró un convenio específico que fue revisado por el jurídico de parte de la Universidad y de la propia Fiscalía. Se aceptó, se firmó y posteriormente se acudió por el cadáver al Servicio Médico Forense”, expuso.
Nava Espinosa recordó que, años atrás, cuando la escuela de Medicina estaba en Carretera a La Bufa y no había mucha disponibilidad de cadáveres en el estado, se hacía una petición al Servicio Médico Forense de la Ciudad de México. En ese momento las autoridades en turno apoyaban la petición con el aval de la UNAM.
Posteriormente, un representante de la unidad académica acudía a la Ciudad de México para recoger el cadáver, el cual ya tenía un expediente y una averiguación previa que respaldaba la legalidad del proceso de donación para fines académicos.
EL CADÁVER CUENTA CON UNA LEYENDA DE IDENTIFICACIÓN; DE SER RECONOCIDO SE ENTREGARÍA
“Cada uno de los cuerpos que se encuentran en el anfiteatro tienen un expediente y tienen una averiguación previa; es decir, que esos cadáveres, al no ser identificados, conservan toda la información relacionada en la Fiscalía”, agregó el funcionario universitario.
Incluso expuso que el cadáver cuenta con una leyenda de identificación, en caso de que llegue a ser reconocido por algún familiar. En esa situación, el cuerpo se entregaría. En el caso de la BUAZ, hasta el momento ello no ha ocurrido.
Nava Espinosa indicó que, en efecto, la unidad académica cuenta con 16 cadáveres, de los cuales 10 están en uso y el resto forman parte de la osteoteca del propio anfiteatro. El uso que se les da es para prácticas de disecciones sobre el tejido muscular, mientras que los esqueletos para estudios del sistema óseo.
