Lic. Saúl Monreal Ávila.
No hay felicidad que nos pertenezca solo a nosotros, así como no hay padecimientos que afecten solo al resto de la gente.
Una de las principales labores de un gobernante es proveer entornos de seguridad, crear oportunidades, así como brindar fuentes de empleo seguras y remuneradas adecuadamente para la población, el pueblo Fresnillense creyó en Ud. cuando decidió emitir el voto a su favor, confiando en su capacidad para ser un agente de cambio positivo para ellos.
Hoy la realidad del pueblo es otra, el asedio del crimen organizado, la inseguridad, desapariciones y muerte son el alimento diario de la sociedad, una sociedad desnutrida de esperanza, sabemos que no solo el gobierno debe actuar, sin embargo el pueblo hoy se encuentra paralizado por el miedo, miedo a perder la vida en el intento, esto aunado a la falta de confianza en sus dirigentes genera entornos en los que la sociedad queda desarmada ante la muerte, ante secuestros y extorsiones, una sociedad sin rumbo en este momento, pero con ganas de transformar esta aquejante situación, con hambre profunda de justicia y seguridad para su gente, eso me tiene hoy escribiéndole humildemente estas palabras.
¿Como puede alguien experimentar el significado y el jubilo de la vida humana, como puede alguien experimentar una existencia digna, cuando su supervivencia de hoy al mañana o quizá de esta hora a la siguiente no esta siquiera asegurada?
¿Cómo puede una persona proyectarse al futuro y crear lazos con sus semejantes
si su mayor reto es llegar viva al próximo día?
El pueblo Fresnillense exige desesperadamente una reorientación, un cambio centrado en construir un mundo donde todos puedan gozar de una seguridad significativa y cultivar juntos una visión esperanzada del futuro.
Aun hay esperanza, aun puede generar esa transformación con la que imagino inició su mandato.
Agradezco enormemente su atención
Atentamente
Gabriela Adriana Narváez Rangel
Fresnillense que aun cree que la paz es posible.