■ Hay casos de homicidio, feminicidio e incluso uno que se clasificó como crimen de odio
■ El más reciente fue el del maestro Juan Alberto Piña; su cuerpo se encontró en Enrique Estrada
■ En febrero, el profesor Héctor Ruiz fue asesinado al conducir su vehículo en la zona conurbada
En los últimos años, al menos 10 docentes y estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) han sido objeto de homicidio, feminicidio e incluso un caso que se clasificó como crimen de odio; sólo en uno de los casos hubo detención de presuntos responsables.
El caso más reciente fue el de Juan Alberto Piña, docente de la Unidad Académica de Veterinaria y Zootecnia, cuyos restos fueron localizados en el municipio de Enrique Estrada, junto con los cuerpos de otras dos personas.
En febrero de este año, Héctor Ruiz, docente de la Unidad Académica de Medicina Humana y médico en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), fue asesinado mientras conducía su vehículo en la zona conurbada; de acuerdo con la versiones extraoficiales, se le pretendía secuestrar.
Otro caso reciente fue el de Braulio López, trabajador adscrito al departamento de Comunicación Social de la BUAZ, quien en diciembre de 2019 fue encontrado muerto al interior de su vehículo. También, de manera extraoficial, por las características del homicidio, se habló en su momento de que se trató de un crimen de odio por su preferencia sexual.
Otro caso fue el de Vicente Berúmen, docente de la Unidad Académica de Veterinaria y Zootecnia, quien fue encontrado muerto al interior de su vivienda. El académico fue estrangulado y este suceso se presentó en junio de 2019.
Asimismo, en abril de 2019, Nayeli Noemí fue asesinada al interior de la Unidad Académica de Derecho de la BUAZ, luego de que un sujeto la atacó a balazos. Este incidente ocurrió a pesar de que la alumna contaba con medidas de protección, pues meses antes denunció haber sido víctima de secuestro.
Un caso que trascendió en la Universidad y que generó amplias movilizaciones para exigir la detención del responsable de su muerte fue el de Cinthia Nayeli, en octubre de 2017, quien fue interceptada temprano, cuando caminaba hacia el sitio donde tomaría el autobús urbano para trasladarse a la preparatoria, y días después fue encontrado su cuerpo en un arroyo, con signos de violencia sexual.
Un mes antes, en septiembre de 2017, los estudiantes de Veterinaria, Luís Tovar y Luís Daniel Félix, fueron asesinados en el municipio de Calera, mientras transitaban en un vehículo. En este caso hubo 8 detenciones, pero se desconoce si ya hubo una sentencia al respecto.
Armando Haro, docente de la Unidad Académica de Artes, fue asesinado en diciembre de 2014, al interior de su domicilio. En los meses siguientes se fincó responsabilidad a dos se sus estudiantes que, según las autoridades, habían sido los últimos en verlo con vida. Después de dos años, los jóvenes salieron libres pues no se comprobó su participación, ya que su defensa legal demostró que no estaban en el sitio del crimen.
Por último, en octubre de 2020 fueron asesinados Raúl Hernández y Manuel Valle, egresados de la Unidad Académica de Odontología, cuyos cuerpos fueron encontrados en Ojocaliente. Ambos se trasladaban a esa región del estado para brindar servicio odontológico.
