Unos 3 mil 500 vuelos, tanto internos como internacionales, fueron cancelados este sábado en Estados Unidos. Unos 700 vuelos que tendrían que despegar el domingo también han sido suspendidos.
Los viajeros que prefirieron o pudieron viajar por carretera también se toparon con problemas. Las autoridades de transporte en el centro-norte de Estados Unidos advirtieron a los automovilistas que una mezcla de lluvia y nieve podría hacer que las carreteras sean resbaladizas y reduzcan la visibilidad, lo que generaría condiciones de conducción peligrosas.