La protesta, que comenzó hace dos semanas, tuvo su origen en una movilización de camioneros contra la obligación de vacunación para cruzar la frontera con Estados Unidos.
Desde el lunes, muchos sudaneses declararon "desobediencia civil" y se protegen tras las barricadas de las balas reales o de goma y los gases lacrimógenos de las fuerzas de seguridad.