Revelan que varios de los clientes son criminales o han sido acusados de conductas sospechosas, delitos, abusos y violaciones de derechos humanos en el extranjero.
El dinero lo movían en los sectores inmobiliario, petrolero y tecnológico y según los Papeles Pandora se creó bajo el amparo del Vaticano y operó entre 2010 y 2011.