Las protestas, que fueron dispersadas con gases lacrimógenos, dejaron saldo de 85 detenidos, informó el sindicato de maestros, que participó en la movilización.
Desde el lunes, muchos sudaneses declararon "desobediencia civil" y se protegen tras las barricadas de las balas reales o de goma y los gases lacrimógenos de las fuerzas de seguridad.