El diputado local por Morena, Ernesto González Romo, acudió a Palacio de Gobierno a entregarle al gobernador David Monreal Ávila, una petición firmada por 15 de los 30 integrantes de la 64 Legislatura del estado, en la que le solicitan que emita un veto a la intentona de revivir las herramientas legislativas, que no se publique el decreto y con esto que no vuelva otra vez el tema “del derroche y despilfarro” al interior del Congreso.
La petición, precisó González Romo, está firmada por diputados de los grupos parlamentario de Morena, Partido Nueva Alianza, Partido Verde Ecologista de México y por la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), María del Mar Ávila Ibargüengoytia, quienes piden al gobernador que vete el decreto para que el Congreso de Zacatecas sea congruente, ya que es la Legislatura de una entidad pobre donde la gente tiene muchas limitaciones para cubrir lo básico y el hecho de que diputados tengan esos privilegios no corresponde a las condiciones en que viven la mayoría de los ciudadanos.
“Hay que recordar que en los últimos años en la Legislatura convertirse en diputado era convertirse en nuevo rico, un diputado recibía un salario superior a los 100 mil pesos; en ocasiones superior al del presidente de la República. Y recibía hasta 250 mil pesos de las llamadas herramientas legislativas. Había también la facultad para que los coordinadores, los presidentes de los órganos de gobierno, tuvieran a su disposición una forma para poder pagar sus comidas, fiestas; había la costumbre de crear una especie de fondo moche que llegó a tener hasta 60 millones de pesos, de donde cada diputado disponía de 2 para sus actividades”, recordó González Romo.
“Si se vuelven a entregar
las herramientas legislativas
habrá otra vez falsificación
de recibos y simulación
de entrega de apoyos”
Si regresa la posibilidad de que se vuelvan a entregar las herramientas legislativas, advirtió el legislador, habrá nuevamente falsificación de recibos, la simulación de entrega de apoyos y todo lo que ha convertido al Congreso en una de las instituciones “más deterioradas” de la vida pública del estado de Zacatecas. “El hecho de intentar revivir las herramientas es un intento por generar una ampliación presupuestal, luego de la reducción de casi 60 millones de pesos al Poder Legislativo”, consideró.
“Yo espero que el gobernador responda a esta petición formal en los próximos días y queden sepultadas las herramientas definitivamente porque con el costo político y social que ha tenido esta intentona, difícilmente se volverá a intentar en el futuro. De todas maneras, nosotros ya estamos preparando la vía jurídica, la vía administrativa y electoral, porque el desaseo jurídico fue evidente, pero si el gobernador veta las herramientas, no solamente será un triunfo jurídico, sino uno político porque mandaría un mensaje de austeridad y de congruencia”.
González Romo explicó finalmente que puede haber dos tipos de veto: el formal, que sería que el mandatario estatal regrese a la Legislatura el decreto con modificaciones, y el veto de escritorio, es decir, que se guarde en el cajón y no se publique y, por ende, jamás se aplique dicha modificación constitucional. Por último, hizo un llamado a los diputados de oposición a que dejen del lado el tema del dinero y se concentren en el debate legislativo que es lo que le importa a los zacatecanos.
