En el Consejo Universitario fue unánime la exigencia al Rector para que continúe en sus funciones. El argumento fundamental fue el riesgo de inestabilidad que se visualizaba ante la posibilidad de un nuevo proceso electoral, lo que significa que en el cálculo de los directores universitarios no estaba el escenario de una planilla de unidad en el proceso de transición que se veía venir.
Otra expresión unánime fue el llamado a la unidad y a conformar comisiones que elaboren planes para enfrentar la crisis: pedir el incremento al subsidio y a la llamada ‘reingeniería financiera’. La duda que vale comentar es, ¿la petición de subsidio seguirá siendo el envío de oficios? ¿La comunidad universitaria y la sociedad no participarán? ¿La reingeniería es una manera oculta de decir ‘recorte’? además, ¿cuál es el mensaje a los sindicatos y sus recientes emplazamientos?
En el propio Consejo Universitario se dejaron ver otras visiones: alumnos independientes y docentes que hacen el llamado a una unidad-activa en una decidida alianza con la sociedad, y en abierta crítica a los legisladores zacatecanos que han propuesto recortes. Es decir, se ven dos visiones en el propio consejo universitario: la visión de la razón burocrática, que identifica gestión con elaboración de oficios, y pretenden usar el tiempo en medidas de ahorro internas; y la visión de la unidad-activa, que definen la gestión como un proceso hacia el movimiento social y se niega a los recortes. La primera visión está dispuesta a sacrificar el crecimiento en aras de la estabilidad interna; y la segunda prefiere aceptar cierto grado de conflicto pero sostener la pretensión de seguir creciendo: abriendo más oferta educativa, generando más investigación y construyendo mayores lazos de vinculación social.
En los próximos días se definirá el acomodo de estas dos visiones en el contexto de la estrategia de gestión con Gobierno federal, con el gobierno local y con los sindicatos. La presidencia colegiada del consejo, que será la encargada de llamar a la conformación de la comisiones, preside la mirada burocrática; los grupos de jóvenes y docentes no-directivos representan el segundo enfoque. Las siguientes dos semanas serán definitivas en la definición de la situación de la UAZ: ¿los universitarios contarán con todos los legisladores zacatecanos o sólo con algunos, en la gestión de sus recursos, o harán una gestión directa con la federación? ¿Lograrán movilizar a la sociedad en la defensa de la Universidad? ¿El Rector encabezará las movilizaciones? En este último escenario, ¿los sindicatos modificarán su emplazamiento? Recordemos que así como las fuerzas que respaldan al Rector están en las direcciones de las escuelas y en el Consejo Universitario, las fuerzas más críticas al Rector están en los sindicatos. Lo importante es que la Universidad resuelva la presente crisis y el estado de zacatecas cuente con el impulso al desarrollo que puede proporcionar la UAZ.
