El impacto que ha dejado la pandemia de Covid-19 conlleva a la toma de decisiones del Estado y la sociedad, y una decisión fundamental tiene que ver con la confianza, pues si no se le apuesta a ésta no se podrá a llegar a buen puerto, ya que es un requisito básico para que los ciudadanos se vinculen unos con otros y también para que se avance, de la mejor manera, en un desarrollo que beneficie a todos.
Así lo señaló el docente investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Eduardo Leal Hernández, en su ponencia “Impacto de la pandemia de Covid-19: una prospectiva socioeconómica y política” dictada en el marco del segundo Congreso Internacional de Docencia, Investigación y Vinculación, organizado y celebrado vía digital, por la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) del 25 al 27 de enero.
La aseveración del especialista se da luego de que consideró que a partir de la pandemia de Covid-19 lo que disminuyó en México fue la confianza que de por sí, antes de la emergencia sanitaria, ya estaba muy disminuida. De ahí que es necesario plantearse qué hacer y cómo se va a actuar a futuro para contrarrestar los impactos que este suceso ha dejado en México y, reiteró, que la confianza en todos los sectores de la sociedad tendrá que ser fundamental.
La educación, uno
de los sectores más
afectados por la
crisis sanitaria
“Debemos tener cierta confianza en todos los sectores de la sociedad, no solamente en el gobierno. Debe haber un mutuo compromiso de lo que vamos a hacer”, dijo Leal Hernández, esto como una condición para una sociedad compleja como la mexicana, para tomar decisiones que impacten en los aspectos socioeconómicos y políticos para el beneficio de la sociedad y se avance de mejor manera para lograr el desarrollo.
El ponente recordó que, de acuerdo con los índices de confianza en México, los políticos y las instituciones de seguridad son quienes ocupan los primeros lugares; en ese sentido, planteó que es necesario una coordinación, un “entreveramiento” de actitudes entre los sectores sociales para poder resolver los problemas que aquejan a la sociedad. “Nos falta mucho por hacer”, dijo, y apuntó que un factor fundamental para hacerlo será la educación.
Y es que, a decir del académico de la UNAM, la educación fue uno de los sectores mayormente impactados por la crisis sanitaria que se vivió, pues durante la pandemia, dijo, la Unesco reportó que más de 240 millones de niñas y niños no cuentan con escolaridad, lo que se traduce en un atentado contra la dignidad y contra uno de los derechos fundamentales.
Por ello, consideró que a la educación se le debe ver como ese tema transversal que puede conllevar a salir adelante, pero uno de los grandes retos, dijo, es adaptarla a estos tiempos porque la pandemia, además, evidenció el atraso que existe en temas de tecnología en el marco educativo. De ahí también la necesidad de replantearse hacia dónde se debe conducir este rubro fundamental, con todos los fenómenos que dejó la pandemia para fortalecer este factor importante para el desarrollo.
