Este 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que para este año la Organización de las Naciones Unidas confeccionó el slogan: “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”.
De acuerdo con esa organización internacional una de cada 3 mujeres ha sufrido abusos a lo largo de su vida. Históricamente se ha documentado que en tiempos de crisis las cifras aumentan, como se vio durante esta pandemia de COVID-19.
ONU Mujeres informó que durante esta pandemia, por lo menos 13 países reportaron que 2 de cada 3 mujeres padecieron alguna forma de violencia o conocían a alguna mujer que la sufría, lamentablemente de cada 10 casos, sólo en uno se recurrió a la policía.
La misma ONU nos recuerda que la violencia de género es generalizada, pero sobre todo que ésta puede y debe prevenirse. Detener esta violencia comienza por creer en las sobrevivientes.
Para ello se deben adoptar enfoques integrales e inclusivos que aborden las causas, transformen las normas sociales dañinas y empoderen a las mujeres y las niñas. Eso significaría un gran avance.
Quizá valga la pena hacer un paréntesis para recordar que el naranja es el color que sirve para representar un futuro más brillante y libre de violencia contra nuestras mujeres y nuestras niñas.
Sin embargo, hay un sector de la población ajena aún a esta lucha. Las cifras fatales quedan reducidas a eso, sólo número, por eso es importante que cada quien desde nuestra trinchera hagamos lo correspondiente, siempre por ellas, por nosotras ¡Por las nuestras!
La discriminación, la violencia y la amenaza de la violencia que en Zacatecas padecen las mujeres por el hecho de serlo, en prácticamente todos los ámbitos de sus vidas, las frenan en el desarrollo de sus capacidades.
Pero no sólo eso, también inhiben el ejercicio de sus libertades y, en consecuencia, se violentan sus derechos fundamentales.
En el documento “Las mujeres en Zacatecas” realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, así como el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), durante la LX legislatura federal ya señalaba la importancia de atender la discriminación y la violencia en la entidad como un imperativo urgente para alcanzar mejores niveles de desarrollo que abarquen el ejercicio de la ciudadanía plena de las mujeres.
La Transformación que vive hoy Zacatecas está comprometida con todos los habitantes de la entidad, pero sobre todo con las mujeres. Históricamente eran parte del discurso, pero no de los hechos. Mi experiencia dentro del Servicio Público y el ejercicio del Derecho, no me dejan mentir.
Con emoción celebro que del Proceso Electoral sus cifras dejaron datos inolvidables, tengo en mis apuntes que de 10 mil 647 candidaturas registradas por el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), 5 mil 790 fueron de mujeres, es decir el 54.4 por ciento.
Y a nivel organizacional, el 64 por ciento de la integración de los Consejos electorales fueron mujeres, pero no sólo eso. En el taller “La participación integral de las mujeres en las políticas públicas” organizado por el Movimiento de Regeneración Nacional, en el que milito se indicó que 12 de los 18 consejos distritales los presidió una mujer y 33 de 57 municipales, también.
Por eso, celebramos la aportación de la sufragista zacatecana María Esther Talamantes Perales, cuyos frutos de su lucha se viven hoy y se defienden a cada día por nosotras.
El reto es grande, pero nadie nos daremos por vencidas, desde el Congreso, toda oportunidad que tenga para hacer escuchar la voz del pueblo que represento será para darle voz a las mujeres, a todas y cada una de las zacatecanas. En Zacatecas es tiempo de las mujeres.
*Diputada Local de Morena
