La presidenta del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, consideró que es un buen momento para revisar qué delitos deben ser considerados como graves para prisión oficiosa y cuáles no ameritarían en un principio este tipo de prisión. Incluso, consideró que es buen momento para el poder reformador de la Constitución, hacer un análisis y reflexionar sobre qué es lo que se quiere con este nuevo sistema de justicia penal acusatorio que es dejar atrás un sistema de justicia penal muy diferente en el que hay una lista enorme de delitos que no ameritan prisión preventiva.
Así lo consideró en conferencia de su prensa en el marco de su visita a Zacatecas para recibir de parte del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Zacatecas (TSJEZ) el reconocimiento “Iter In Justitia”, que reconoce a las personas que se han destacado en la impartición y procuración de justicia, así como en actividades parlamentarias, la docencia e investigación jurídica.
Sánchez Cordero explicó que cuando siendo secretaria de Gobernación envió al Senado la iniciativa de ampliar la prisión oficiosa para algunos delitos, la idea era llevar a la Constitución algunos delitos que para este gobierno se consideraban graves como los fiscales, electorales y de corrupción, sin embargo, en la sesión en la que se votaría se hicieron muchas reservas y cada grupo parlamentario fue añadiendo un mayor número de delitos, de tal manera que la lista se incrementó indiscriminadamente.
En ese sentido, recalcó que es momento de revisar qué delitos deben estar siendo considerados como graves para prisión oficiosa y cuáles no la ameritarían. Y es que a su consideración es una lista enorme de delitos que realmente no la ameritan y que están ahí, por eso, enfatizó que es buen tiempo de que se reflexione sobre qué es lo que se quiere con el nuevo sistema de justicia penal acusatorio que busca dejar atrás el anterior.
En el tema, aprovechó para hablar de los casos de Rosario Robles y de Jesús Murillo Karam, enfatizando en que durante su trayectoria siempre ha privilegiado la presunción de inocencia y el debido proceso y las garantías de audiencia, por lo que consideró que en estos dos casos se debe respetar eso y seguir el debido proceso si es que se quiere avanzar a un Estado de Derecho como se pretende, por lo que no se puede ni deben saltarse los procedimientos en materia penal.
Algunos magistrados son “granitos negros en el arroz blanco”
Con más de 25 años en la impartición de justicia, Olga Sánchez Cordero aseguró conocer la evolución y los cambios más importantes que se han dado en el sistema penal acusatorio, sobre todo cuando se ha ido dejando atrás el anterior que era muy ajeno a la realidad mexicana, pero tuvieron que pasar “ocho largos años” para que se pudiera capacitar a todos los actores que iban a tener una función dentro del sistema penal acusatorio, pero hay un déficit en esa capacitación, dijo.
Y es que para la ex magistrada y ex secretaria de Gobernación, también se tiene que capacitar a los policías y sobre todo a la policía investigadora, a los primeros respondientes, a los fiscales y a los abogados postulantes porque el anterior sistema era también ajeno a la tradición jurídica.
“Creo que más tarde que temprano tenemos que lograr que todos estos actores que obviamente tienen alguna función dentro del sistema penal acusatorio, tengan la debida capacitación y entrenamiento, sobre todo, porque no es lo mismo argumentar oralmente que hacerlo por escrito como era el sistema que teníamos nosotros. Ahora la oralidad es lo que priva y hay que capacitarse de forma distinta”.
Por ello, señaló que hay déficit para la debida funcionalidad de muchos de los que tienen que estar altamente preparados y capacitados para este nuevo sistema penal, y no es que los abogados no lo estuvieran en el sistema tradicional, dijo, pero cambiar al sistema acusatorio es totalmente distinto.
Con respecto a los señalamientos de corrupción que ha hecho el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hacia algunos jueces y magistrados, Sánchez Cordero manifestó que para ella los Poderes Judiciales y sus juzgadores, juzgadoras, magistradas y magistrados son honestos y altamente calificados, preparados y muy conocedores de su función, no obstante, señaló que hay “escasos granitos negros en ese arroz blanco”.
La mayoría, dijo, es gente muy honorable y honesta, a pesar de que puede haber decisiones o situaciones que puedan no gustar a los justiciables, pero enfatizó que hay que definir situaciones jurídicas y hay que adjudicar derechos, por eso a ella le gustan tanto los medios alternativos de solución de controversias, la mediación, el arbitraje, la conciliación y todos aquellos que no llegan a una justicia formal, porque cuando se llega a ésta expide una sentencia definitoria. Por eso, zanjó el tema, es conveniente también que los tribunales vayan encaminándose a la justicia alternativa también.
