† En memoria del C.P.C.
Gregorio Cervantes Serrano,
amigo entrañable y gran Ser Humano
Hemos concluido formalmente el semestre Agosto-Diciembre de 2020, las clases regulares han quedado atrás y solo resta aplicar los exámenes correspondientes; sin duda un periodo difícil tanto para docentes, alumnos y trabajadores. La complejidad no cesa y la pandemia amenaza con extenderse pues la estrategia fallida de mantenernos en semáforo naranja pese a estar en rojo, ha permitido muchas actividades que han elevado el número de contagios y de muertes muy lamentables. La comunidad universitaria en su conjunto debemos aprender de este periodo y conjuntar esfuerzos para sacar a flote el gran compromiso que tenemos con la sociedad, sobre todo con los miles de jóvenes que aspiran a una educación de calidad y que quieren seguir avanzando hasta la obtención de sus grados académicos. Los retos inmediatos de la Universidad Autónoma de Zacatecas se vinculan con el cierre del año, pues ya el Rector de los universitarios ha solicitado 505 millones de pesos para solventar los compromisos contractuales, aunado a los que deben liquidarse con el ISSSTE y el SAT; de igual forma, las elecciones que debieron celebrarse en mayo de este año para elegir a todas las autoridades universitarias (Rector, Consejo Universitario, Directores de Unidades, etc.) se han postergado en espera de tiempos que garanticen actividades presenciales sin que hasta el momento haya sido posible, lo cual, ha desgastado figuras, roto acuerdos, modificado estrategias e intensificados golpeteos que pretenden tumbar, antes de las elecciones, a legítimas aspiraciones que pudieran generar los grandes cambios que son urgentes en la Universidad. Se ha dicho que el próximo semestre enero-junio de 2021 será igualmente presencial por lo que el sufragio de los universitarios deberá tomar nuevos matices si se quiere ejercer durante los primeros meses del siguiente año, tonalidades que seguramente no estarán debidamente regulados por la normatividad universitaria, lo que provocará emergentes reformas al marco legal o acuerdos del Consejo Universitario o de la Presidencia Colegiada para sacar adelante un proceso electoral que deberá garantizar la voluntad democrática de los universitarios y el respeto irrestricto al voto universal, libre, secreto, directo y ponderado en los términos del Artículo 4 del Reglamento General de Elecciones, situación que deberá plasmarse también en la convocatoria de elecciones correspondiente, por lo que sin duda, debemos estar muy atentos al devenir de esta importante agenda electoral que ya se antoja impostergable. Otro tema fundamental se relaciona con la deserción de un gran número de jóvenes que no pudieron dar seguimiento a las clases presenciales, ya sea por la lejanía de las comunidades, por no tener internet o por la escasez de recursos económicos por lo que lamentablemente existe un incremento del 42% de deserción en relación al ciclo pasado, principalmente en el nivel preparatoria, le sigue licenciatura y finalmente, en el nivel de posgrado. Todo el escenario anterior, tiene un agregado especial motivado por las elecciones para gobernador, Legislatura Local, presidencias municipales, regidurías etc., que sin duda, también generarán influencia positiva o negativa en la UAZ, esto deberá ponernos en alerta ya que los actores políticos al interior de la Universidad deben garantizar la autonomía y el respeto de la misma, lo cual se traduce en influencia cero de agentes externos a nuestra institución. Los panoramas inmediatos desde lo político, económico y social para la UAZ, deben llamar a la unidad de la comunidad universitaria, al trabajo académico y a generar un amplio frente que evite menoscabos para nuestra Alma Mater y, por supuesto, consolidar una estrategia para que el próximo semestre supere las expectativas de los estudiantes pues aunque muchos docentes ya aprendimos a trabajar en plataformas a distancia, necesitamos motivar que los jóvenes aprendan y no solo ingresen a las salas virtuales, apaguen sus cámaras y se queden dormidos la hora de clase si aprovechar algo del contenido programático que nunca será mejor expuesto que en forma presencial. El próximo año será complejo, con muchos retos para los universitarios que logren sobrevivir a la pandemia pues lamentablemente estamos perdiendo mucho capital intelectual, muchos talentos que han dejado un legado que las futuras generaciones de universitarios deben aquilatar, mantener y superar. La Universidad Autónoma de Zacatecas nos necesita a todos, incluyendo a la sociedad y a los demás sectores de la población, pues a esta gran institución le debemos mucho y, la formación de nuestros jóvenes debe ser garantizada más allá de nuestras propias aspiraciones políticas o de grupo.
*Docente-investigador de la Unidad
Académica de Derecho de la UAZ
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