México, DF. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera, Juan Cortina Gallardo, afirmó que este gremio rechaza el arancel que hoy le impondrá el gobierno de Estados Unidos por la presunta existencia de subsidios de parte del gobierno mexicano, y dijo que la industria espera que haya un acuerdo de suspensión a más tardar en octubre próximo, antes de que el gobierno estadunidense resuelva si les impone o no un arancel antidumping.
A partir de que Estados Unidos imponga de un momento a otro el arancel, se abrirá formalmente el proceso de negociación entre gobiernos.
El empresario explicó que el arancel por subsidios, que en unas horas dará a conocer el Departamento de Comercio de Estados Unidos, es resultado de la demanda por subsidios que interpuso la industria azucarera estadunidense. Dijo que desconocen el arancel que aplicarán, ya que la investigación fue dirigida a los ingenios que maneja el gobierno mexicano y a Grupo Azucarero México, por lo que podría ser diferenciado y uno promedio para el resto de la industria.
Dijo que la investigación se basó en cuestionarios que abarcaron el trabajo de 18 años, pero con una visión muy acotada y dirigida a la imposición del arancel.
Además de la demanda por subsidio, la industria azucarera estadunidense presentó otra por dumping, cuyo arancel deberá fijarse a finales de octubre, pero se espera que en dos meses los gobiernos lleguen a acuerdos de suspensión, se eliminen o no se apliquen los aranceles y se fijen con claridad las cuotas que México podrá exportar y así dar certidumbre a la industria y al mercado.
Pero si no hay acuerdos de suspensión, advirtió, el caso se resolverá hasta abril en la Comisión Internacional de Comercio, lo que traerá un importante daño a la industria mexicana porque no podrá llevar al mercado estadunidense el millón 300 mil toneladas que venía entregando al año y el millón 600 mil toneladas que requerirá el mercado estadunidense para el año próximo en diversas industrias como la chocolatera y de lácteos, entre otras.
Juan Cotina Gallardo dijo que si el conflicto llega a ese extremo los ingenios requerirán financiamiento, habrá presión en los precios, en el pago a cañeros y podrían pedir que se limite el acceso de fructosa proveniente de Estados Unidos.
Dijo que para mantener el delicado equilibrio del mercado la industria mexicana estaría «claudicando de manera consciente a la cantidad de azúcar que se tenga que mandar para no colapsar el precio, que no surjan presiones sociales en México», pero, puntualizó, no renunciará al derecho a mandar azúcar a ese mercado.
