■ No hay condiciones para una alianza entre partidos, opina Luis Medina Lizalde
■ Sí podría ser una posibilidad la unión entre las fuerzas políticas de izquierda: Ortega
La necesidad de una agenda y una propuesta común, con los temas relevantes y compartidos de la izquierda en México, es un punto de coincidencia entre los diputados locales María Elena Ortega, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), y Luis Medina Lizalde, por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
No obstante, la unión de los distintos partidos en una alianza para hacer un bloque único que enfrente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus aliados, así como a Acción Nacional (PAN) es un punto de discrepancia.
Tras perder la izquierda francesa en la primera vuelta de las elecciones del fin de semana en el país galo y después de que la fragmentación de los partidos de esta ideología sea señalada como causa de la derrota, los legisladores zacatecanos fueron cuestionados sobre la pertinencia o no de aunar a los institutos políticos de izquierda en territorio zacatecano para presentarse a futuros comicios.
Al respecto, Medina Lizalde dijo que no ve condiciones como para poder hacer una alianza entre partidos, además de que consideró que “amontonar membretes y llamarle a eso unidad de izquierda no corresponde a la verdadera posibilidad de la victoria”.
Expuso que la polarización que la historia ha ido generando en la izquierda hace que la “suma armoniosa” sea imposible. Por ejemplo, consideró que si Morena se une con otros partidos políticos “debilitamos profundamente la unidad previamente establecida porque habría una parte que lo rechazaría”.
Asimismo, como otro argumento para respaldar su postura, refirió que en la Ciudad de México “hay una beligerancia” del PRD en contra de Morena que no podría terminar en una unión electoral.
El diputado insistió que no hay condiciones para una alianza entre partidos, pero apuntó que el escenario sí permite “construir una articulación muy fuerte, muy plural y respetuosa”.
María Elena Ortega, por su parte, dijo que es prematuro hacer una declaración de este tipo y por el contrario consideró que sí podría ser una posibilidad la unión entre las fuerzas políticas de izquierda en el país.
En este sentido, concluyó que no cree en las visiones “puristas ni mesiánicas” y, por el contrario, señaló que “ha sido históricamente el avance democrático en esta nación producto, entre otras, de las izquierdas electorales pero nunca ausente el movimiento social. Por eso, creo que esa historia se está repitiendo”.
En el tema de la agenda común, el diputado por Morena comentó que finalmente en lo que se basan los movimientos es en propuestas “concretas y específicas” que se pueden ir modificando con las aportaciones de nuevos integrantes.
Por tanto, expuso que “lo que se necesita es una política no sectaria, no excluyente, de mucho escuchar, de aportaciones a la propuesta. Nosotros partimos de una propuesta pero ésa no tiene por qué ser la última palabra; debe ser debatida y enriquecida y yo creo que es del modo como podemos consolidar en México una victoria”.
En este punto coincidió la perredista María Elena Ortega, quien precisó que de cara a las elecciones concurrentes de 2018 todavía hay tiempo para elaborar una agenda común.
Mediante foros y diversas convocatorias ciudadanas, dijo que hay que “ir por una agenda que sea la bandera de las izquierdas y de las posibles concurrencias”.
