La recién iniciada administración se encuentra ante una inmensidad de retos para lograr cambiar al país radicalmente, lograr eficientar nuestras instituciones será uno de los mayores retos por diversas razones:
La corrupción fue sembrada a tal grado que logró deformar la esencia de las mismas, funcionaron durante años para enriquecer a unos cuantos,
Como consecuencia de esto, tenemos instituciones repletas de funcionarios que por ser parientes, amigos, compadres u operadores políticos de quienes se enriquecían, se convierten en una oposición al interior de las dependencias para evitar ser transformadas,
Algunos medios de comunicación se acostumbraron a recibir grandes cantidades de dinero para no hacer pública la información obtenida,
La pobreza no solamente fue generada con escasez de empleo, se generó también una cultura paternalista entra la ciudadanía, acostumbrándola a recibir dádivas cada determinado tiempo a cambio de su participación,
La oposición más allá de ser objetiva se enfoca en generar la expectativa de que todo está mal intentando deslindarse de que la crisis es gracias a sus administraciones,
Una gran cantidad de los que resultaron electos gracias al voto generalizado por la cuarta transformación, se aferran a las viejas prácticas y a los grandes beneficios, entre otras.
El objetivo de lograr la cuarta transformación, como podemos observar, se vuelve un reto cada vez más difícil gracias a que en el camino continúan surgiendo improvistos de años y años de las mismas prácticas. El presidente no solamente se enfrenta a aquellos que se aferran a mantener privilegios mediante actos ilícitos, se enfrenta a una cultura generada durante años para facilitar el robo del recurso público impunemente apoyados por medios de comunicación que pertenecen a personajes que desde hace décadas han incrementado sus fortunas gracias a gobiernos que han empobrecido las arcas.
Al proyecto de la cuarta transformación lograron colarse personajes que disfrazaron sus perversas intenciones con el discurso de la austeridad y del cambio, muchos de ellos ya han olvidado sus promesas y su compromiso con un proyecto nacional. Para evitar que esto perjudique a dicho proyecto encabezado por Andrés Manuel López Obrador y respaldado por poco más de treinta y tres millones de mexicanos, es necesario que la administración y las instituciones encargadas de auditar el recurso público, detecten, investiguen y sancionen a todo aquel al que le sean comprobados malos manejos del dinero proveniente del pago de impuestos de los mexicanos, esto sin importar partido político gracias al hubiesen llegado y con mayor razón aquellos que llegaron al cargo gracias al proyecto de morena, permitir o hacerse de la vista ciega sería caer en las mismas practicas que el PRI y el PAN fomentaron durante años, desprestigiar un proyecto y perder la credibilidad del pueblo mexicano, el golpe no solamente sería fatal para el ahora presidente, para sus funcionarios o para el partido de morena, caer en las mismas prácticas sería un golpe para toda la democracia y para la política en sí, la credibilidad de las mismas ante el ciudadano se perdería.
A este reto se enfrentan el Presidente López Obrador y su equipo de funcionarios, a terminar con una forma de hacer política vulgar y sin moral, para ello deberá continuar con el fomento de la participación ciudadana y que cada vez sea de mejor calidad, lograr que la información sobre las estrategias llegue a todo mexicano para su análisis y en su caso respaldo o crítica. Por otro lado los institutos políticos deben hacer lo propio, la formación de cuadros políticos con base en la moral debe ser la principal herramienta para blindarse de que continúen las mismas practicas al interior de las mismas, incluso aquellos que fueron derrotados las pasadas elecciones, deben emprender acciones para lograr recuperar la credibilidad ante los ciudadanos y de sus mismos militantes.
La formación de una ciudadanía es la única vía para lograr la transformación del país, el respaldo de la misma a un proyecto de gobierno será el mejor blindaje para los ataques de aquellos que intentan desprestigiar a toda costa las acciones implementadas, hasta el momento se ha dado la muestra de comprenderlo, se ha gobernado de la mano de los mexicanos, tomar una decisión alejada de esta estrategia sería determinante para la continuidad de un proyecto nacional, el Gobierno de la República ya está haciendo lo suyo, nos toca a los mexicanos informarnos, involucrarnos en las instituciones políticas y participar de forma directa en la vida democrática y pública del país, los cambios se dan de la mano del pueblo.
